Natalia llegó bastante seria al hotel donde iban a realizar las fotos para el número de la revista Esquire que iba a protagonizar.
Según le comentaron, la sesión se iba a llevar a cabo tanto en las habitaciones de un precioso hotel del centro, como en la azotea con vistas increíbles a la ciudad.
Bueno, por lo menos hay una parte al aire libre.
Pasó por maquillaje y peluquería, sin dejar de preguntarse por qué Alba Reche tenía tanto interés en participar en trabajos como ese, que a parte de ser para otra revista, no cumplían ninguna de sus exigencias.
El set y el ambiente eran todo lo contrario al aura de misterio, intimidad y desnudez que eran los fetiches de la rubia.
Cuando Natalia la vio llegar, le puso su mejor cara de culo para que notara que no estaba allí por gusto, sino por obligación.
- Hola, Natalia - le sonrió la fotógrafa, repasando con la mirada el cuerpo de la modelo, que vestía un traje chaqueta negro y tacones también oscuros.
- Hola - contestó, seca y de brazos cruzados.
- Vamos a empezar con las fotos en exteriores, por temas de luz, ¿vale?
Natalia simplemente asintió y, muda, se dedicó a seguir al resto del equipo hasta la azotea.
La mayoría de fotos a realizar eran desde relativamente lejos, así que la modelo pudo respirar tranquila.
Alba intentaba con sus indicaciones romper el muro que la morena había creado entre las dos, pero no le estaba siendo nada fácil.
La fotógrafa, a parte de deleitarse con el placer que era captarla con su cámara, tenía el objetivo de poder hablar con ella y convencerla de que aceptara su proyecto.
Para ello, puso todo su empeño en ablandarla, tratando de medir su tono exigente y demandante.
¿Tan enfadada está conmigo?
La rubia no lo entendía, pero era innegable.
Pese al claro mal rollo hacia ella, las instantáneas estaban quedando espectaculares: en traje, con vestido y chaqueta de cuero; de cualquier manera.
Natalia todo lo lucía y todo lo elevaba. Sus matices, su mirada, su expresión indescifrable para la mayoría, su porte y sus movimientos.
Era la perfección hecha modelo.
No cabía ninguna duda.Para las fotos en interiores, Alba pidió máxima intimidad, ávida de un tú a tú con la modelo que le permitiera acercar posturas. Que le abriera la puerta a la conexión única entre las dos.
- No, no se pueden ir - la contradijo Natalia, en cuanto ella hubo dado la orden.
- ¿Cómo que no? Para estas fotos quiero un set desierto, sin interrupciones ni distracciones. Solo tú y yo.
- Pues me temo que no va a poder ser.
Natalia se salió de debajo de los focos y le tendió su contrato, que se había encargado de llevar impreso.
Alba lo tomó de mala gana y sus ojos se posaron en la cláusula claramente resaltada en amarillo.
- ¿Qué coño es esto? - masculló, frunciendo el ceño.
- Una cláusula según la cual tú y yo no podemos estar a solas, pero puesto más bonito - le dijo, para que solo lo escuchara ella.
Alba miró a su alrededor y chasqueó la lengua con indignación.
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desnudArte | Albalia
FanfictionNatalia Lacunza es la modelo perfecta. Alba Reche es una fotógrafa peculiar experta en desnudar a las modelos perfectas a través de su cámara. ¿Lo conseguirá con ella?