Bakugou cerró los párpados con penumbra, ¿por qué tenía tan mala suerte? ¿Qué habrá hecho en su vida pasada como para merecer el castigo por nombre "Izuku Midoriya"?
No lo pensó mucho antes de interponerse entre el gentío de masas amorfas e Izuku. Infinidad de ojos centrando su atención de donde provino la voz, Bakugou podía jurar que algunas cabezas rotaron ciento ochenta grados, ¡estas no eran personas, debían tratarse de muñecas malditas! Esfumó los pensamientos.
—¿¡Dónde!? —dijo un desconocido.
—¡No lo veo!
—¡Maldición! Ni porque nos encontramos un escondite —quejó Katsuki en un susurro.
El círculo se fue acercando y cerrando, murmullos transformándose en un griterío de reclamos, manos tratando de apartar a Katsuki. Era un desastre, ¿qué estará pensando Midoriya detrás de la espalda de Bakugou? ¿Acaso esto es la vida diaria de él? Personas atosigando tu espacio personal, Katsuki Bakugou no sobreviviría a esa vida.
—¡¡CÁLLENSE TODOS NIDO DE PELELES!! ¿¡Acaso uno ya no puede salir a caminar en paz con su hermano!? ¡¡¡ES MEJOR QUE SE MUEVAN, HIJOS DE PUTA!!! ¡De lo contrario, morirán como los extras de una película! ¡¿ME HAN OÍDO BOLSA DE HOMÚNCULOS?!
Vesania pura en su máxima expresión envueltos en los gritos del sujeto del flequillo. Izuku Midoriya se había soltado el cabello cubriendo sus ojos esmeralda con hebras onduladas, la capucha aún sobre su cabeza; tenía los puños apretados, ligeramente encorvado, la boca abierta y la quijada un poco chueca. La sudadera que le quedaba grande ya no lo asemejaba a un pequeño cachorrito que necesitaba quien lo amamantara, no, el Izuku Midoriya que no parecía a Izuku Midoriya tenía la apariencia de un recluso demencial, al chico de barrio que suele vagabundear por las calles causando estragos.
La saliva casi se cae de sus labios cual perro rabioso. Aquella persona podría ser capaz de realizar las acciones más abyectas del universo, ninguno estaba dispuesto a ser testigo de ello.
¡Este tipo está loco!, concluyen en unísono la multitud. De a poquito, lo pares de pies aguardan distancia, algunos a culpa de la conmoción levantaron las manos en señal de rendición. Sólo faltaba que levantaran la bandera blanca.
—¡YA LO OYERON! ¿Tienen mierda en los oídos? ¡Muévanse! —gritó el detective una vez que se recuperó.
Anonadado. Bakugou buscó una brecha de escape.
—¿D-de verdad no eres Izuku Midoriya? —se atrevió un civil a preguntar.
Midoriya se acercó al pobre hombre a grandes zancadas, pisando fuerte. Un centímetro los separaba, el hombre desfallecía.
—¡EH! ¿De cuál te has fumado, cabrón? ¿Cómo te atreves a compararme con ese actor de quinta que ni para una telenovela mexicana lo tomarían? ¿Por qué no te mueres? ¡OÍSTE! ¡Tú y tu estrellita de mierda se pueden suicidar! ¡Nadie los va a extrañar! ¡Hazle un favor al mundo y muéranse!
En algún punto de la discusión, el hombre no resistió más, sus rodillas temblaron y cayó en la banqueta.
—¿Cómo sabemos que dices la verdad? —preguntó otro.
Katsuki Bakugou apreció la bilis subirse hasta su garganta hirviendo en ira, ¿qué derecho tienen ellos para preguntar? ¿Quiénes son para demandar explicaciones?
—¡Acércate, cabrón! Sólo acércate y te daré la prueba que necesitas —Amenaza Izuku—, ¿no tienes los huevos para venir?
—C-creo que nos hemos equivocado —declaró una mujer— ¡el hermoso de Izuku no tiene la mandíbula chueca como ese tipo! ¡No es feo!
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¿Quién engañó a Izuku Midoriya? | Boku No Hero Academia
FanfictionLa historia se centra en el detective privado, Bakugou Katsuki y en el actor más famoso del momento, Izuku Midoriya. El detective Bakugou está pasando por un momento lamentable, agónico y deprimente, su padre Masaru, antiguo compañero de trabajo ha...