Eva

Capitulo 9

Christian me miró y se acercó a mi,

-¿Qué pasa?

- Mi tía esta en el hospital.

-Tranquila, todo va a estar bien.

-¿Cómo es que me dices que todo estará

-Lo estará Eva, confía en mi, bien?

No me dí tiempo de cambiarme de ropa, Christian tomó mi mano y caminamos a la salida, subimos a su coche y partimos al hospital.

-¿En qué hospital esta?

-En el Ángeles. -dije rápidamente.

Christian condujo hasta el hospital, llegamos al estacionamiento y no espere a que se detuviera, corrí hacia el interior del hospital donde me tope con Iván.

-¡Eva!

Lo abracé fuertemente aferrándome a su cuerpo, Iván había sido amigo de mi mamá, o por lo menos eso me había dicho mi tía, mi madre y él se conocieron cuando mi madre hizo su pasantía en este mismo hospital, antes de que se embarazara de mi, después fue él quien me trajo a la vida y siempre ha estado ah, ya que le prometió cuidarme como si fuera su hija.

-¿Cómo esta?

-Esta en cuidados intensivos, por fortuna la navaja con la que la atacaron no tocó ningún órgano vital. Pero perdió mucha sangre y esta débil. ¿Y si mi tía se muere? me dejará sola, me quedaré sola como siempre he temido que pase. Ivan me observa y lanza esa pregunta que temía escuchar.

-¿Eva, qué te ocurrió? ¿Por qué estas golpeada? ¿quién te hizo esto?

-Bueno... Lo que pasa es que...

La voz de Christian me distrajo del cuestionario de Iván.

-¿Iván? —pregunto extrañado.

-¿Christian? -cuestionó Iván en el mismo tono.

-¿Se conocen?

Iván asintió.

-¿Cómo esta tu tía? -cuestiona Christian y el cuerpo de Iván se tensa.

-Esta en cuidados intensivos.

-No te preocupes, verás que el día de mañana será solo un mal recuerdo.

-¿De dónde conoces a Helena?- pregunta Iván un tanto molesto. Cosa que me sorprendió.

Christian intercambio una mirada fugaz conmigo y negó con la cabeza.

- Aún no la conozco. — Respondió.

-¿Y de dónde conoces a Eva?

-cuestionó mas relajado.

En ese momento me tense, "que le mienta, ojala no diga como fue que me conoció"

-Es mi nueva asistente, estábamos trabajando cuando llamaste.

-¿En tu casa? —esta vez me pregunto a mi.

-Sí, lo que pasa es que yo, manejo su agenda, no siempre debo estar en el despacho.

-Christian asintió-, a veces solo necesita que le recuerde sus compromisos, y eso.

-Vaya, es bueno saber que has vuelto al trabajo, dice de manera sonriente-, después de lo de Vanesa creí que ya no querrías saber más de eso.

El cuerpo de Christian se tensó de una manera extraña, su expresión había cambiado y sus puños estaban cerrados.

- Bueno eso es... pasado. –dijo casi a modo de derrota.