Capitulo 16

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Eva

Al bajar del coche pude ver el gran edificio en el que nos detuvimos, no era un edificio común como los que había por toda la ciudad, este era enorme y lleno de vida, desde el más simple pasto hasta la flor mas bonita y colorida que haya visto.

Christian tomó mi mano y mientras caminábamos hacia en interior saluda amablemente a uno que otro empleado.

El interior del edificio te daba la bienvenida con un gélido recibimiento, de paredes impolutas y sobrias.

-Señor Ross, un placer tenerle de vuelta. - le dice una chica morena detrás de la recepción.

-Lilian. -asiente amablemente con la cabeza.

Me jala literalmente por el gran edificio hasta llegar al ascensor, subimos y ni siquiera me doy cuenta de que nuestras manos siguen entrelazadas.

Veinte pisos después el timbre del ascensor suena abriendo las puertas, salimos y todo es un caos, hay chicas corriendo como locas y acomodándose en su sitio.

Caminamos por el pequeño pasillo y me siento pequeña ante la grandeza que este hombre emana, es intimidante cuando se lo propone.

-Señoritas. -saluda en general.

Observa los cubículos y frunce el ceño.

-¿Dónde esta Rachel?

Todas las chicas ahí presentes se quedan en absoluto silencio mirándose unas a las otras.

-Chicas, les preguntaré una vez más, ¿Dónde esta Rachel?

-Dijo que no tardaría. -contesta una chica tímidamente.

-Cuando regrese dígale que me vea en mi oficina, y solo eso. -señala y casi quiero intuir por qué.

Seguimos nuestro camino y todas las miradas se posaban en mi.

Entramos a su oficina y ¡Madre mía! Esto es aun más grande que mi habitación,

-¿Te gusta?

-Es, ah, grande.

-Bueno, ¿qué tal la vista?

Me acerco al ventanal que había en la oficina y la vista era impresionante.

-Tus empleadas me miraban algo extraño. -le dije mientras miraba los colores del cielo, incluso aquí se ven mucho más bonitos..

-Bueno, es la primera vez que vengo acompañado de una chica a la oficina.

-Ya veo, ¿puedo usar tu baño?

-Si, esta allá. -señala una pequeña puerta.

Camino hasta ella y entro, reviso mi cara y mi maquillaje estaba algo desaliñado, tome una toallita y me limpie, iba saliendo cuando justamente iba entrando una chica alta, con unas curvas impresionantes, pelo castaño y largo hasta su cintura, le caía con gracia, vestida con una falda corta zapatos de tacón altos y blusa de vestir blanca dejando ver parte de su sostén.

-Christian me han dicho que necesitabas verme. -dijo mientras se sentaba en la silla cruzando sus piernas. Christian miraba un folder con papeles, mientras ella discretamente se subía su falda. -Rachel, llegué y no estabas en tu área de trabajo, ¿por qué?-preguntó sin despegar la vista del folder.

-Lo que pasa es que Mateo me invito a comer y como no estabas pues acepte.

-Mateo, ¿el de contabilidad?

-Si, lo siento Christian, creí que no vendrías.

Christian bajó el folder mirando a Rachel, abre sus ojos con sorpresa y niega con la cabeza suspirando pesadamente.

EvaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora