Eva

Capitulo 14

Una semana después

Marco.

Una semana después en ésta maldita celda y siento que ha sido eterno, mi padre no pudo hacer nada, encontraron mi ADN en las pruebas que le hicieron a Eva, y a eso le sumaron que quise volver a hacerlo, pasaré bastante tiempo aquí, no sé si podré soportarlo, mi padre ha estado pagando por mi protección y siendo honesto es injusto, temo por lo que me puedan hacer estando aquí, todo sería mejor a estar en este lugar, incluso morir.

- Tienes visita, nubia. -anuncia el guardia golpeando los barrotes de mi celda.

Abre la reja y me esposa, caminamos hasta la sala de visitas, camino cabizbajo por los inmundos pasillos en donde los otros presos me gritan cosas que me hacen temblar, revolver mis entrañas, mis ojos buscaban a mi madre o a mi padre, tal vez a lan o mi abogado pero no, pareciera que mis ojos me engañan, tal vez estaba soñando o en el peor de los casos alucinando.

-No tienes todo el día idiota. -me empuja y camino hasta la pequeña mesa aún sin poderlo creer.

-¿Eva, qué haces aquí?

Italia 3:45 am.

Harry

Es increíble que yo, el hombre que podía tener a cualquier mujer, esté esperando como idiota a Cleo, su comportamiento ha sido extraño, a veces no llega a dormir y cuando llega lo hace ebria y con olor a colonia de hombre, es patético ya que normalmente somos los hombres los que adoptamos ese comportamiento.

La puerta se abre lentamente, ella entra sin zapatos y camina de puntillas como no queriendo hacer ruido.

-¿Dónde demonios estabas? -cuestiono furioso.

Cleo se sobresalta y deja cær una de sus zapatillas, me mira asustada y luego comienza a reír.

-¿No me digas que me estabas esperando cariño? -sonríe burlona.

-¿Dónde demonios estabas? -cuestiono nuevamente levantándome del sofá.

-Afuera. -contesta obvia.

Me acerco a ella y la tomo de los hombros con fuerza.

-No estoy jugando maldita sea, dime ¿dónde y con quién estabas Cleo?

Ella borra su sonrisa y se zafa de mi agarre.

-Creo que se llama Paulo, Pablo, Pepe, algo con esa letra -mueve las manos como restandole importancia-, y estábamos en su casa disfrutando de lo lindo hasta que llegó su esposa.

¿Te estás escuchando acaso? ¡Te acabas de acostar con un hombre casado del cual no recuerdas su nombre!

-Ay, pero si lo haces sonar tan feo Harry. -niega con la cabeza-, no es algo del otro mundo.

-Creo que esto no funciona Cleo, hace días que no eres la misma, no hemos hecho el amor, casi no vienes a dormir y cuando lo haces te portas así, creo que debemos terminarlo.

-No Harry, no puedes dejarme, yo te amo. - dice de manera apresurada, con un deje de culpa.

-¿De verdad me amas?

Una lágrima cæ de su ojo izquierdo y una gran sonrisa lobuna se asoma de sus labios.

-No, en verdad no, de hecho creo que agradeceré que termine lo nuestro, esto se estaba volviendo aburrido Harry, ya no eres el de antes y así no me sirves.

-Cleo si me voy no volverás a saber nada de mi.

-Y te lo agradezco, a Paulo, Pablo, lo que sea le va a agradar la noticia.