Capítulo 13

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LAS ESCENAS QUE ESTÁN POR APARECER PUEDEN SER DE VIOLENCIA Y DAÑO PSICOLÓGICO. SE RECOMIENDA DISCRECIÓN

En sus oídos se sentía un tipo extraño de vibrar. Su mente aún tenía viva el derrape de la motocicleta, Eddward y el cayéndose de la misma.

Abrió los ojos de a poco, había poca luz y su nariz se sentía abrumada por quizas el polvo que había en el lugar. Su espalda lo estaba matando y sus costados dolían un montón.

Sus oídos zumbaban cada vez más buscando la frecuencia correcta, mientras que el eco dentro de aquel polvoriento lugar iba aclarandose en su cabeza. Trato de hacer un sondeo de donde estaba, solo con sus sentidos y memoria disfusa.

Entonces otro recuerdo llego a él , un lugar encerrado y polvoriento, el dolor de su cuerpo iba despertando. Sentía que cada parte de él gritaba en dolor, pero estaba asustado, no encontraba a Edd cerca de él.

—Buenos días, mi villano favorito ha despertado —Un sonido de resortes en movimiento—Pensaba que habia logrado dormirte, veo que ni el diablo te quiere aun.

Esa voz, su corazón se estrujo puesto que sabía lo que estaba pasando, pero no estaba listo para afrontarlo. Sin embargo, sus sentidos buscaban a su tesoro.

—¡Kev—un golpe sordo ¿una cachetada?

—¡NO VUELVAS A MENCIONAR ESE NOMBRE EN MI PRESENCIA!— Escucho el debil gimoteo, trato de moverse, pero su cuerpo estaba sin responderle.

Entonces la claridad llego a sus ojos, descendiendolo al infierno. Eddward estaba ahí, con algunos golpes en su tersa piel, sus ojos estaban rojos de tanto llorar y se encontraba boca abajo, mientas sus finas hebras azabaches estaban siendo sostenidas con brutalidad. Sus labios estaban entre rojo y morado, de las mordeduras tan bruscas que tenía.

—Eddward —apenas un sonido salio de su boca— ¡Eres un maldito bastardo Max!

—Solo me aseguro de mostrarte que nl debes tocar mis cosas.

—No más, porfavor, dejame venirme. No más —las palabras salían quebradas de los labios del azabache.

Max salió de la cavidad del azabache y lo soltó cual saco se patatas. Se acerco al pelirrojo y levantandolo de su cabello lo arrastro, luego lo sento en el suelo mientras acomodaba una mesa. Max sabia que Kevin no podria moverse, así que simplemente lo dejo ahí, como un mero observador.

—Dices que lo amas, pero mira lo que le has hecho. Como vas a reparar el daño que has dejado en él ahora ¿No era suficiente? ¿¡Hasta cuando debera temerte por las noches!?

—Mientras solo pueda pensar en mi, yo hice todo por el. Haria todo por el, pero decidio olvidarme. Promesas de que siempre estaria a mi lado y luegl desaparecio.

—¿Debia marchitarse en aquel pueblo por ti?

—¡DEBIA HABER MUERTO POR MI! —se arreglo el cabello y abotono sus pantalones —luego yo lo seguiria al infierno mismo donde nos consumiriamos por la eternidad.

—estas demente... ¡Eres un maldito psicópata!

—¿Crees que lo soy? ¿Quieres acaso ponerme a prueba? Bien, te mostrare lo que este bastardo psicópata puede hacer.

Camino hacia la cama y arrastro al debil azabache, lo amarro a una silla y sujeto su mano izquierda a la madera con un zuncho.

—Espera... ¿Que crees que haces?— replicó Kevin.

Max saco  una mochila de una pequeña esquina, la misma hacia sonidos metálicos cuando la movían y entonces aparecieron una gran cantidades de cuchillos de carnicería, cada uno mas aterrador que el otro.

Luego busco otro asiento y lo coloco justo frente el azabache en la mesa. Amarro a Kevin e hizo lo mismo, extendió su brazo y amarro la mano con un zuncho.

El cuchillo de carne se elevo en el aire, para luego caer a gran velocidad junto a la gravedad.

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Hola amores, disculpen la demora. Prometo que estoy a dos capítulos de terminar esta historia. Como sabrán la pandemia no ha sido fácil, me ha obligado a ocuparme en otras cosas al punto que no había podido escribir hasta ahora. Y cuando lo había logrado hace unas semanas, todo el cap fue eliminado de mis archivos, quise llorar.

En fin, espero estén disfrutando de la historia, nos vemos en la próxima y descuiden, tendrán un buen final.
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"Buscarte en cada centímetro del planeta, para encontrarte y sanar cada una de tus destrozadas alas, que llevas cargando imbatibles desde ya hace tanto tiempo".

Entre libros y sabanas - KEVEDDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora