Capítulo 15

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Golpeaba la pared sin cesar, a pesar de los colchones en ella y la mirada perdida, se mantenia en ese movimiento continuo. Murmuraba cosas intendibles, en ocasiones se reía y gritaba. Reia diciendo que jamas iba a ser olvidado y gritaba iracundo exigiendo ver a Eddward.

—Doctor el podra... Quiero decir...

—Sra. Harry's creo que ya habiamos dejado en claro que esto no puede seguir así. Max esta enfermo, no es apto para estar libre en sociedad. Señora, su hijo casi mata a dos jovenes...

—Pero ustedes son doctores, debe haber algo para que lo curen. No puede ser, él, el era un buen muchacho.

—Jane, entienda...Max tiene un trastorno por estrés postraumático, despues de que estuvo consciente en el hospital con sus arrebatos de furia, la hipervigilancia, las alteraciones de sueño... Todas estas lo llevaron a una situación donde tuvo una despersonalización. Max necesita sanar y a pesar de ello, si llegase a sanar, debera atender su sentencia con la ley...

La Sra Harry's agarro su pequeño chal de terciopelo con fuerza. Si hubiese sido más compasiva, quizas si las cosas se hubiesen hablado. Sin embargo, ya no había nada que hablar o arreglar, solo quedaba sanar.

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—¿Como te sientes cariño? —Dalia acomodo los cojines y luego ayudo a Kevin a sentarse. El padre de Eddward había sido movido a una de las salas contigua a la de ellos.

Cuando Kevin desperto en la sala del hospital, su madre hipaba mientras la madre de Eddward sostenia su mano con fuerza. El padre  de Eddward estaba en una silla de ruedas cerca de otra cama. Mientras su padre estaba al otro extremo mirando por la ventana, felicidad, ternura, tristeza y pánico. ¿Donde estaba Edward?

—¿Doble D? ¿Donde esta Eddward?

—Esta dormido, ambos deben descansar... Lograste sacarlos a ambos —el papá de Eddward se acercó a él, sin embargo su voz no demoro en quebrarse— ¿Cómo... Cómo pagarte esto? Dios mio, casi pierdo a mi hijo...

Kevin Pov.

Su padre lloro, mi padre no me permitia ver su rostro. Era un hombre que no le gustaba que lo viesen llorar, mi madre y la de doble D lloraron como unas niñas. Sin embargo, todos estaban felices de que ambos estuviésemos bien.

Ambas madres se turnaban para vernos, el padre de Eddward debio ser hospitalizado dado a algunas complicaciones, pero estaba estable. Mi padre pasaba a charlar conmigo; me trajo algunos naipes y me acompañaba en medio de mis frustraciones.

Sin embargo, Eddward seguia cual durmiente en su cama de hospital. Habia recibido intravenosas, las enfermeras pasaban cada 2 horas a cambiar sus bolsas, pero la maquina solo continuaba haciendo el mismo sonido; era lo que nos mantenía a todos en calma, mientras evitaba llegar al borde del llanto. El padre de Eddward me dijo que a diferencia de mi, Eddward había sido llevado a urgencias. Entre huesos rotos, laseraciones y desgarros musculares.

Los medicos dijeron que quizas Eddward había aguantado no menos de 5 horas bajo la presión y la violencia de Max. El dedo de Eddward fue reimplantado gracias a una operación... Pero había sido tanto su desgaste físico como emocional, que su cuerpo estaba en un estado de hibernación profunda.

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Cuando la noche cayó, la madre de Kevin se había dormido en el sofa, mientras su padre dormia sentado siendo la almohada de su esposa. A veces los padres se turnaban para cuidar a los chicos en la noche, esto con el fin de estar alerta a cualquier situación.

Kevin miro al pelinegro a su lado. Su rostro aun estaba llena de cortes, sus manos estaban envueltas en vendas. Su corazón se sentía tan pequeño, porque no sabía a dónde iría parar el sueño de su príncipe durmiente.

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Hola a todos,

Espero este capítulo les ayude a ver la imagen completa. La verdad tenia pensado no hacerles sufrir la recuperación, pero ustedes se merecían estar con ellos paso a paso.

Todos mis personajes necesitan terapia, amor, comprensión y sedantes... Demonios. En fin, espero les haya gustado el capitulo y nos vemos en el siguiente y quizás ultimo capitulo. Bye bye
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"Quizas si el destino nos odiara menos, esta historia hubiese sido diferente. Mas dulce y acaramelada, a lo mejor, fui yo quien arruino el tuyo al cruzarme en tu camino".

Entre libros y sabanas - KEVEDDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora