Entre libros y sabanas - KEVEDD

Capítulo 1

Despertó con una migraña que le hacía sentir morir. Miró a su alrededor y su cerebro, aún dormido, sólo procesaba un cuarto y la luz de la mañana entrando grosera por entre las cortinas cerradas. Sin embargo su corazón dio un vuelco a medida que iba avivando su mente, en su cintura estaban unos cómodos brazos y a su espalda una figura que se había colocado de la manera correcta y necesaria para crear completo confort al descansar.

No es de menos mencionar que el hecho de encontrarse desnudo, creo un pánico letal. Se había acostado con alguien, es decir. Era más que obvio que una chica no era, conocía su orientación, mas no esperaba experimentarla en sus años universitarios. El tema de las relaciones interpersonales, romántica y sexualmente hablando, no eran algo que le fascinara o llamaba en absoluto.

Se quedó petrificado cuando sintió el brazo, de quien hubiese sido su acompañante, moverse como quien está despertando. Fingió estar dormido y espero las acciones de la persona, no sabía quién era y quería estar seguro de lo que sucedía.

Sus labios fueron presionados contra otros, llenos de dulzura y sutileza. Como quien pide permiso, sin embargo no sabía si aquello iba a ser lo correcto. Extendió sus brazos, aun con sus ojos cerrados, invitando a su acompañante a alargar el beso. Quien muy inteligente no negó fuego y entendió el mensaje. Moviendo sus labios, como un baile no muy sincronizado, cubierto de sentimiento de compatibilidad, que expandía sus sentidos y a la vez los nublados por el libido momentáneo.

Sintió el cuerpo del mayor subir y acomodarse al suyo, con sólo tocar su espalda pudo percatarse de lo bien entrenado que se encontraba el mismo. Las manos del chico subieron sus piernas a su espalda, mientras el se apoyaba más alrededor de su cuello. ¡Joder! No sabía cómo había llegado ahí pero estaba agradecido muy en el fondo de que pudiese amanecer de esa forma. No es que estuviese frustrado, pero no era su primer beso, sin embargo nunca había estado de esa forma con alguien. Era como si sus cuerpos supieran que hacer, como continuar con aquella escena de cortejo, que pues cortejo, tenía lo que él presidente de honesto.

Cuando sus labios sedientos por más gritaban, el chico pasó a dejar pequeños besos y lamidas desde su cuello hasta su oreja. Lo cual dejó escapar pequeños sonidos, que quizás dulces, dejaban ver como subía la exitación y lo que quizás podía ser un recuento de que había pasado la noche anterior.

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La música estaba alta, las luces un poco sofocante en ocasiones no dejaba ver bien a las personas del Club. Era Sábado por la noche, podría ligar con quien quisiera pero la verdad es que no estaba de ánimos aunque muchas chicas le ronroneaban con la mirada. Se sentó en el minibar, pidiendo una cerveza Balboa para estar con él ambiente. Entonces ocurrió, justo al final de la barra lo encontró. Contextura fina y delgada, piel blanca y hermosa, con una forma tan recta y delicada al probar sorbos de su trago.

No es para menos mencionar lo menudo que era, y lo hermoso que encontró que sus miradas al chocar crearán aquella sensación que le recorrió desde los pies hasta su rostro. Se veía algo tonto, pero era el tonto más hermoso que había visto en su maldita vida.

—¿Te puedo acompañar? —preguntó. A lo que él chico cortésmente lo había invitado a sentarse junto a él. Su nombre era Eddward, era listo con una voz tan sublime que sentía que le arrullaba a pesar del estruendo en la disco.
—Disculpa mis modales, donde los habré dejado. Como te llamas, creo que hemos hablado suficiente sobre mi. —Explicó Eddward muy apenado.
—Descuida, no pasa nada. Mi nombre es Kevin Dorm. Es un gusto conocerte.
—Eddward Marion, para servirte. El gusto es mío.

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Hola, Aquí Vinca para ustedes hermosuras. Aquí les traigo el primer Cap de un proyecto que siempre e intentado escribir pero siempre me entra el rabí entre las patas y digo, no, mejor no. PERO AQUÍ ESTA! EL FANFIC KEVEDD!!!
weno... No olviden decirme que les pareció y mandar todo su lofff los leeré por aquí. Bye bye