Despierta Ángel [Libro 2] |H.S|

Capítulo 17: Soledad

—Arranca mi camisa con fuerza mientras veo como los botones son lanzados por todos lados, me sujeta con ambos brazos y muerde mi pecho

—No quiero hacer esto contigo Josefa— la aviento con la suficiente fuerza para quitarla de mi sin lastimarla, siento como mi cuerpo quema del enojo y la veo a ella furioso mientras sus ojos se cierran

—Estas tan ebria que no sabes que es lo que estás haciendo— me limito a decirle, pero ella finalmente ha cerrado sus ojos, así que niego y suspiro sintiendo un poco de dolor de cabeza.

Me meto a dar una ducha rápida para ya no sentir el aroma de alcohol, cigarro y el perfume de Josefa sobre mí piel, me cambio mientas la veo tirada ahí en mi cama y termino cubriéndola con una sabana

—Iré a dar una vuelta Josefa, duerme— salgo de la habitación y camino hasta la salida, cuando siento la mirada de la mujer que atiende el hotel sobre mi

—Si la señorita con la que llegue se despierta y baja, por favor dígale que he salido y regresare en un rato— asiente y me sonríe

—Gracias— me doy la vuelta y continuo, pero a unos pasos giro de nuevo para mirarla y darme cuenta de que aún me observa, por lo que sonrío hasta entrar al auto

Narra Hope

Despierto y siento la mano de la abuela aun sobre la mía, la aprieto con fuerza, pero aquel vacío me invade tan pronto que he comenzado a dejar caer algunas lágrimas apenas me he dado cuenta de que, ya no se encuentra más conmigo

—Abuela— suelto su mano y me pongo de pie evitando mirarla, dejo caer unas lágrimas conforme avanzo y sujeto mi celular mientras tiemblo al marcar aquellos números

—Necesito que traiga una ambulancia...— cuelgo y limpio algunas de las lágrimas que invaden mi campo de visión

Así que finalmente la veo y suspiro, sonrío mientras el dolor de su perdida abandona mi cuerpo con cada lágrima, sé que ya se encuentra en paz y a lado de mi madre y de mi padre, de mi familia, así que eso me reconforta un poco, pero el terror de ya no tener a nadie más conmigo me provoca escuchar aquella voz en mi cabeza que me grita que los acompañe...

Horas después

—Aquí estoy amiga— la voz de Diana me hace finalmente estallar y es entonces que reacciono, dejo que las lágrimas se desborden sin control de mis ojos y que mi llanto salga sin cesar

—Ahora si me encuentro completamente sola— me dejo caer y ella intenta sostenerme, siento los brazos de James también sobre mí y veo a Will mirarme con tanta tristeza que prefiero evadirlo

—No te dejaremos sola jamás Hope, tú eres fuerte y ella no querría verte así— me ayudan a levantarme mientras veo como el cuerpo de mi abuela sale finalmente de la casa, Will habla con un tipo y cierran la puerta

—Hope— Will se acerca a mí y me toma entre sus brazos

—Iré a preparar un té, no tardo— Diana se va hacia la cocina y James la sigue casi enseguida

—Tranquila Hope, aquí estamos contigo— me apoyo sobre su pecho y cierro mis ojos por un momento

—Ven, te llevare al sofá— me levanta como si fuese un bebé, tan frágil y débil

Mantengo mis ojos cerrados intentando descansar o por lo menos dejar de sentir ese terrible ardor en ellos, mientras me acurruco aún más con William y el me abraza con más fuerza, pero es inútil, no puede pegar mis partes rotas así de fácil...

Narra Harry

Bajo del auto y camino hasta llegar a aquel puente, el viento es tan helado que me provoca extrañar el infierno, subo con cuidado a la orilla y me acomodo ahí observando la enrome luna y la hermosa luz que la rodea, cierro mis ojos intentando olvidar por un minuto todo, cuando el rechinido de unos dientes me hace mirar a un lado.