Siento la mirada de James en ocasiones, su mano y pierna derecha no dejan de moverse, aun así, no me atrevo a ser yo la primera en hablar, por lo que me giro hacia la ventana, observando a cada una de las personas que veo afuera, viendo sus rostros, buscando alguno familiar, pero no hay nada, nada más que personas riendo y otras completamente serias, siendo tan iguales a su manera pues cada una de ellas esconde y busca algo
—Hope— la voz de James rompiendo aquel silencio reconfortante me obliga a mirarlo
—¿Cómo has estado? — mi pregunta parece sorprenderlo, quizás hasta mi
—Bien— contesta de pronto, su vista se va hacia abajo y sonríe de lado como si se burlara de algo, lo que me hace continuar
—De pronto no pareces estarlo— inquiero un poco, el levanta su vista hasta conectar aquel mar de su mirada con el gris de la mía
—Y eso importa— mi ceño se frunce y mi cuerpo parece reaccionar ante aquello, es como si de pronto me encontrara con alguien que detesto
—Disculpa— le contesto un tanto molesta, apenas detenga su auto bajare de el
—Perdóname— niega de inmediato y toca su cabeza
—Solo que...— hace una pausa lo suficientemente larga como para ser yo la que continúe
—Solo déjame bajar del auto James, esto no está funcionando, eres solo mi amigo, pero jamás algo más allá de eso— sueno dura, sin siquiera tener algo de tacto, pero odiaría lastimarlo aún más de lo que ya lo hago
—Lo lamento, solo que no puedo seguir guardando todo esto Hope— veo como sus ojos adquieren un brillo peculiar, por favor no lo hagas, no de nuevo
—Te amo— el volumen de su voz parece ir en retroceso, como si se fuese apagando y dudo que se dé cuenta de ello
—Y es algo que toda mi vida he hecho, desde que te conocí Hope, te amo y no podría ser más tonto por no haberlo dicho antes— veo como se mueve y toma mi mano en un intento rápido, ni siquiera reacciono
—Fui un idiota todo el tiempo en que me mantuve callado y...— lo detengo antes de que termine, realmente esto no cambia ni cambiara nada
—No digas más James, no importa, te quiero, pero jamás te amare, no te puedo ofrecer nada, porque ya alguien tiene todo de mí y eso no cambiara nunca— veo como su mirada comienza a perder aquel brillo, hasta opacarse de una manera irremediable
—Sé que soy cruel por decirte de nuevo esto y no merezco tu amistad y mucho menos lo que has hecho por mí, pero pierdes tu tiempo conmigo, lo lamento— me giro y abro la puerta, bajo rápido manteniendo mi vista en la entrada de mi casa
—¡Hope! — su grito solo provoca que continúe con más prisa, siento como su mano se clava en mi brazo y nuestros labios se juntan de nuevo
Su respiración desaparece, siento sus labios moverse sobre los míos de una manera desesperada y tierna a la vez, pero fuera de aquello no siento nada, absolutamente nada
—¡No James! — grito con fuerza y molesta, un trueno hace retumbar todo y me obliga a cerrar los ojos
—Hope yo— lo escucho y niego con mis manos
—Tu nada James, nada, entiéndelo y no hagas esto más difícil por favor— me giro dejándolo ahí, cubierto por la lluvia que ha dejado caer el cielo y aquella tristeza en sus ojos azules
—Hope— mamá me llama apenas entro a la casa, pero es la mirada pesada de la abuela la que me detiene, me observa desde uno de los sofás de una manera fría, como si supiera algo que yo no, pero a pesar de aquello, es la voz de mamá la que capta completamente mi atención
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Despierta Ángel [Libro 2] |H.S|
RomanceEl amor puede llegar a destruir más que el odio, pero uno no puede estar sin el otro, sin oscuridad no existiría la luz y aunque pienses que todo lo que ves es real, puede que solo sea un sueño más. Libro 2 de la novela "Mi propio Demonio" Todos los...