Despierta Ángel [Libro 2] |H.S|

Capítulo 22: Ámame

Veo a William desde el balcón, camina como zombie sin fijarse más que en el frente, suspiro aliviado y cierro las puertas. Me giro hacia donde ella se encuentra y la escucho quejarse, su cuerpo suda y mueve las manos como si quisiera alejar a alguien de encima suyo

—Hope— la llamo, pero no parece reaccionar, su rostro denota miedo y angustia, lo que me hace sentir ansioso y cada vez mas preocupado al no verla despertar

—¡Cariño despierta! — sus ojos se abren en ese instante y su mirada queda fija en la mía, en ese momento la veo nuevamente, ahí está, es mi Hope de nuevo

—Maldito— grita furiosa apenas me mira y comienza a golpearme, pero mi sonrisa crece al darme cuenta de que me recuerda

—Tranquilízate amor— la tomo de los brazos mientras la mitad de mi cuerpo ha quedado encima de ella, la escucho respirar agitada mientras me mira con odio y su rostro se pinta de rojo

—Nunca quise que me olvidaras realmente, yo no fui quien te hizo esto— la suelto y se incorpora mientras me alejo lo suficiente de ella

—Siento que me estoy volviendo loca— me acerco a ella tomándola del rostro para que me mire

—No lo estas, esto es tan real como el amor que siento por ti— baja la mirada mientras suelta aquel aire que se encontraba reteniendo

No sabes cuánto rogué al cielo que estuvieras conmigo cuando se fue mi madre— tomo su mano, pero ella no tarda en soltar la mía

—Estuve ahí Hope, siempre estoy contigo— sonríe de una manera descarada y gira su mirada lejos de la mía

—No estabas cuando te necesite, te lloré, me desmorone y jamás apareciste— veo como las lágrimas escurren por sus mejillas al decir aquello, el dolor es palpable en sus palabras

—Me dejaste pesando que todo había sido un sueño maravilloso, luego regresaste y te volviste a ir, dejándome sola de nuevo— limpia las lágrimas de su rostro con brusquedad

—Después, un día despierto y ya no recuerdo más que vagos recuerdos de un hombre que solo parece vivir en mis pensamientos y me enamoro de otro, con una máscara que no sé si se ha quitado realmente y de pronto, aquel hombre es el mismo del que siempre he estado enamorada, del que amo más que a mi vida y que justo ahora me mira como si fuese todo para él, pero no se si solo miente muy bien — baja la mirada y no puedo soportarlo mas

—Está bien— suspiro

—He esperado una eternidad para que tu indiferencia hacia mí se presentara— gira su rostro hasta mírame y sonrío amargamente

—Y creo que finalmente lo he logrado— bajo mis hombros y me alejo más de ella

—Soy consciente y acepto que te he mentido, pero solo en lo que soy realmente y de donde provengo, solo en eso Hope— me detengo y la veo limpiar una de las traicioneras lágrimas que se le ha escapado

—Pero jamás dudes siquiera que te amo, porque eso es lo más real que existe, he sido solo yo mismo contigo, por ti soy capaz de cualquier cosa, eres lo único bello que ha ocurrido en mi vida, si es que así puedo llamarla y te lo advertí, te dije que te destruiría aún más de lo que ya lo habían hecho, que te haría sufrir y ahora es que te das cuenta que todo era verdad— doy otro paso hacia atrás

—Así que solo hace falta escucharte decir cuatro palabras, para que no termine de destruirte por completo amor— se levanta de la cama caminado hacia mi sin siquiera titubear o inmutarse

—Dime Hope, dime que me vaya de tu vida— siento aquella lágrima recorrer mi mejilla y ella no tarda en limpiarla

—Quisiera ser capaz de decirte que te vayas, que no me importas y que incluso te odio y jamás te he amado— siento un hueco en mi corazón al ver su mirada cubierta de rencor y escuchar esas palabras salir de su boca