Capítulo 29: De vuelta a casa... el infierno

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NARRA HAKAEL

Siento el vacío que provoca dejar a Hope en aquella habitación llena de dudas y con el miedo arraigado en su ser, pero es la única oportunidad que veo que podamos conseguir para estar juntos, los gritos de dolor comienzan a inundar aquella asquerosa cabaña y veo a Zagiel sosteniendo su cigarrillo mientras una escena repugnante ocurre justo a su lado, cierro los ojos por un momento e intento ignorar los gritos de dolor de aquella mujer tirada en el suelo y es entonces que su vista se posa sobre mí, una descarada sonrisa se dibuja en su rostro e intento dejar de pensar en lo repugnante que es

—Querido, pensé por un momento que no te volvería a ver hasta que tu hermosa y torpe Hope se muriera de nuevo— intento respirar para no hacer lo que quiero con mis manos sobre su estúpida cara y me empuja entonces hacia afuera de aquel lugar

—Como puedes ver, estoy ocupado, así que di lo que tengas que escupir y lárgate— sonrío

—Quiero entregarte ya el poder que tengo allá abajo, no quiero estar mas en las filas de lucifer— una carcajada retumba el lugar y lo veo colocar sus manos en el estomago

—El poder que tienes puedes solo dármelo allá abajo, pero creo que eso ya lo habíamos platicado, sin embargo, lo preocupante es lo segundo que mencionas, pues como sabes no es un negocio al que has entrado, querido estas condenado y si mal no recuerdo Lucifer te ofrecío el alivio que querías, te dio el poder que necesitabas y si es que estas con Hope es por él— saca otro cigarrillo y comienza a esparcir el asqueroso aroma enfrente de mi

—No quiero mas que estar con Hope, necesito que me ayudes, eres mas viejo que yo en esto, fuimos amigos o eso pensé, ayúdame a salir de esto y poder estar con Hope— niega y avienta la colilla de cigarro

—No sé qué es lo que realmente te preocupa, esa alma ya pertenece mas al infierno que nada Hakael, ella ya acepto estar a tu lado, por ende, en el nuestro, el mundo ya esta al borde del precipicio, la humanidad se morirá en unas cuantas horas o días quizás ¿Quién diablos lo sabe? — sonríe maliciosamente

—Has hecho bien tu trabajo ¿que no lo ves? Has traído a otra alma mas a nuestras filas, a nuestro ejercito y al parecer el esta feliz de recibirla como a ti de nuevo de tiempo completo para nosotros, estamos por comenzar una guerra por este basurero— señala alrededor con ambas manos

—Y la vamos a ganar. Así que no te preocupes por nada, ella mañana que te acepte en su vida la tendrás de una vez por todas, bueno, tendrás que compartir esa alma con lucifer, pero ella ya estará a tu lado por toda la eternidad como lo has deseado. Lo importante ahora es que después de eso vengan de inmediato con nosotros, pues debemos de ir preparando todo para acabar con los estúpidos ángeles que no hacen mas que estorbar— asiento, pero algo dentro de mi me hace sentir miserable, veo hacia el cielo unos segundos y nunca lo había visto de esa manera, mas gris que azul, como si estuviera perdiendo su brillo y color como lo hago yo en estos instantes

—Bueno, pues si me das unos minutos podemos bajar, Lucifer esta un poco molesto contigo porque no habías estado cumpliendo tu trabajo, pero estará feliz de saber que mañana de nuevo estarás con nosotros de tiempo completo y a parte no vendrás con las manos vacías sino con una aliada más, el será comprensivo y te dará aún más de lo que ya te ha dado— cierra uno de sus ojos y se mete de nuevo a la cabaña, yo respiro de nuevo y me siento sobre aquella roca pensando en todo este horror que le aguarda a la humanidad y sabiendo que mi Hope será parte de la ruina de todo aquello...

NARRA HOPE

Subo a la camioneta y no dejo de pensar en Hakael, ¿A dónde habrá ido?, si esta bien o si esta cometiendo una tontería en estos instantes, manejo con rapidez por la carretera vacía pero con mi mente llena de pensamientos destructivos, hasta que siento como comienza a temblar de nuevo y detengo la camioneta asustada, veo hacia enfrente y una gran nube de humo se asoma a unos cuantos kilómetros, comienzo a temblar de miedo y sostengo la piedra que llevo en la cadena alrededor de mi cuello hasta que me relajo. El suelo deja de temblar y es una vibración diferente la que siento en mi bolsillo, saco el celular y contesto

Despierta Ángel [Libro 2] |H.S|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora