Despierta Ángel [Libro 2] |H.S|

Capítulo 24: Así es el amor

Nos subimos a la camioneta hasta acomodarnos en la parte de atrás, Hakael apenas se acomoda en el asiento pone su mano en mi pierna, mientras la aprieta ligeramente, Diana y James se acomodan más adelante en lo que el chofer acomoda las cosas que hemos traído, escucho la puerta cerrarse y cierro mis ojos relajándome sobre el asiento

—¿Te sientes bien cariño? — la ronca voz de Hakael cerca de mi oído y el ligero toque de su mano sobre mi mejilla me obliga a mirarlo

—Me siento excelente, te amo— le digo y veo su sonrisa aparecer de nuevo en su rostro, siento el agarre de su mano en mi pierna un poco más fuerte y pongo mi mano sobre la suya

—Tú también eres mi vida y a tu lado, incluso sin ella, podría caminar en la oscuridad si juras jamás soltarme— apenas termino de decir aquello me besa nuevamente y llevo mi mano a su cabello

—Jamás podría soltarte Hope, nunca he podido y no quiero hacerlo— se separa de mí y veo de reojo hacia adelante, Hakael tiene el poder de hacerme olvidar hasta en donde me encuentro parada

—Diana, podría el chofer detenerse en alguna tienda de ropa para comprar algo que nos hace falta, por favor— Diana asiente casi enseguida, James ni siquiera voltea a mirarme y justo cuando veo hacia la acera vacía veo la tienda en donde me encontré con William, es extraño, pero una parte de mi desearía que estuviera aquí con nosotros

—¿En quién piensas Hope? — la voz de Hakael me hace sentir como si supiera lo que ha pasado por mi cabeza hace un par de segundos, pero ignoro su pregunta y me acomodo sobre su pecho...

NARRA HAKAEL (Harry)

Veo como se acomoda en mi pecho y el respirar se vuelve más fácil y es que este calor que me transmite me reconforta en todos los sentidos, lo que me aterra es saber que días como estos salen caros y que cuando más felicidad siento en el corazón el dolor se intensifica de la misma manera. Suspiro intentando olvidar, pero los demonios en mis pensamientos me torturan provocando que recuerde el ardor de las llamas que solo tiene el maldito infierno. Miro por la ventana a las personas que caminan sin preocupación alguna, quisiera ser libre como ellos y no saber que lo que está por venir finalmente terminará con todo.

—Ya vamos a llegar a la tienda tortolos— escucho a Diana y asiento sonriendo un poco, ella sonríe de una manera muy expresiva y se voltea hacia James, a quien mira completamente enamorada. Miro a Hope dormida en mi pecho y sonrío al saber que tengo al ángel más hermoso a mi lado y es momento de que despierte

NARRA HOPE

—Cariño despierta— mis ojos se abren en el instante en que escucho a Hakael pero es la luz la que provoca que se vuelvan a cerrar inmediatamente

—Ya llegamos— intento levantarme, pero siento que sigue la mitad de mi cuerpo dormido y regreso al asiento rápidamente

—Llegamos a la tienda cariño— Hakael me ayuda a incorporarme y bajamos finalmente de la camioneta

—No tardamos chicos, vamos corriendo— veo a Diana asentir y a James hacer un gesto no muy convencido, pero Hakael me jala hacia el, por lo que entramos de inmediato a la tienda, veo a varias personas mirarnos al entrar, pero todo pasa a segundo plano cuando siento la mano de Hakael entrelazarse con la mía

—Ya necesitaba estar solo contigo— Hakael besa mi mano y yo paso mi brazo por su cintura, cada momento a su lado es un pedacito de cielo que dios me regala

—Yo igual cariño— beso sus labios y me adelanto para escoger algo que pueda usar

NARRA HAKAEL