𝕂𝕠𝕥𝕠𝕣𝕚 (ℍ𝕒𝕨𝕜𝕤 𝕩 𝕆ℂ)

ℂ𝕒𝕡𝕚́𝕥𝕦𝕝𝕠 𝟡

Hisae sentía terror de la presencia del rubio, no sabía si la siguió, o algo por el estilo.

La chica solamente se limitó a alzar una de sus manos, sujetando una esfera de energía, casi al borde de lanzarla al rubio.

- ¿¡Pero qué ...!? -

- Calma calma, vengo sólo y en paz -

Dijo Hawks con ambas manos en alto.

- ¿Quién te dijo dónde trabajaba? -

Dijo Hisae mientras seguía con su ataque en mano, Hawks movió su mano hacia arriba, haciendo que de la espalda de la chica saliera una pluma roja que fue devuelta hacia la mano de éste.

- No quise pedírselo a tus hermanos, obviamente tú ni me dirías, no tuve otra opción que hacer esto -

Dijo Hawks mirando su propia pluma, siendo sujetada entre dos de sus dedos, Hisae cesó su quirk cruzó sus brazos.

- No se si estar más enojada con esa pluma, por no darme cuenta en todo el día, o enojarme con el dueño. Cómo sea, vete, debo cerrar e irme a casa -

- Hisae, por favor... Sólo, déjame hablar contigo, no será una hora, lo prometo -

Dijo Hawks mientras le veía, Hisae sabía que sí seguía apartándose, él seguiría y seguiría, hasta lograr su objetivo, vio la hora, había pasado una hora y tanto desde que tuvo que quedarse, un rato más le costaría si no valía la pena, a cascarrabias suspiró y asintió.

- Bien, siéntate -

Dijo la chica mientras daba unas palmadas a una de las sillas que estaban en la barra, Hawks obedeció mientras se quitaba la chaqueta y sus gafas.

Hisae, de otro lado, envió una pequeña esfera de energía hacia la nevera para abrirla, dejando el paño de limpiar de lado, fue a sacar dos latas de Wax Coffee.

Cerro su mano en puño, anulando el efecto de su poder, volví hacia Hawks con la lata y la puso frente a él.

- Ten, aprovecha que es cortesía -

Dijo la chica, apuntó de abrir la suya hasta que vio a Hawks poner unos yenes frente a ella, correspondientes a el precio de la bebida.

- Quédate con el cambio -

Dijo para abrir su propia lata, Hisae no dijo nada más, simplemente tomó los yenes y los pusó en la caja registradora que estaba a su lado.

- Veo que has mejorado mucho en tu quirk, le tienes gran control aún heh -

- ¿Puedes ir al grano, Hawks? No tengo toda la noche para oír tus halagos más falsos que mi amor por el natto -

Dijo Hisae a la vez que abría su lata, esperando las palabras que el rubio quería decir.

Al parecer el plan de romper el tenso silencio entre ellos no le resultó al hombre, suspiró mientras asentía.

- Claro... Mira, se que estas decepcionada, furiosa conmigo -

- Eso ni llega a describir la mitad ni un cuarto de como me siento por ti -

Dijo Hisae para dar un corto sorbo, se notaba desde distancia que quería irse, que no quería oírlo, pero no tenía opción.

- Lo comprendo, pero entiéndeme a mi también por favor, era joven, tenía 22 años -

- ¿Joven? ¿¡Joven!? ¿¡Y que hay de mi!? -

Dijo Hisae bajando su lata de golpe en la mesa, Hawks sabía que lo había estropeado, pero solamente se quedó ahí, con su propia lata en mano y en silencio mientras escuchaba como ella se desahogaba, por parte, se veía que ella lo necesitaba, y por parte, él lo merecía.