𝕂𝕠𝕥𝕠𝕣𝕚 (ℍ𝕒𝕨𝕜𝕤 𝕩 𝕆ℂ)

ℂ𝕒𝕡𝕚́𝕥𝕦𝕝𝕠 𝟙𝟘

La situación era muy incómoda, y más para Hisae, pues ahí estaba su ex novio y su novio actual, frente a frente.

- Oh no, hahah, amor, no me digas que tú, ahahah, ¿Con Hawks? -

Kanaye dijo para luego empezar a reír al escuchar eso, mientras hacía el vago intento de cubrirse un poco la boca.

- ¿Te revolcaste a los 18 con el héroe Hawks? No, hahah, sabía que fueras, ahahahah, así de ninfómana, Hisae. Y no sólo terminaron su relación, hahahahah, Hawks, también fuiste tú quién le hizo un domingo 7 a ésta bruja blanca -

Kanaye seguía riendo en presencia de ambos amantes pasados, Hisae miró al lado pues no le hacía gracia las palabras de su novio, Hawks veía la incomodidad y vergüenza que crecía en ella, al ver como su "novio" se burlaba de ella.

- Kanaye, cállate por favor -

- Oh por favor, no es para tanto, mujer. Pero admítelo, admite que es material, para película, hahahah, y para colmo, ¡Con secuela!, hahah, oh por All Might -

Kanaye suspiró mientras sonreía, negando, Hawks notó que él había claramente humillado a Hisae.

Y ella solamente se limitó a decir que se callase.

La chica que él solía conocer, jamás se hubiera dejado pisotear de esa manera, pero parece que prefirió guardarse cualquier tipo de comentario, con el fin de evitar conflictos, lo cual logró, ¿Pero a que precio? ¿Al precio de la vergüenza? 

La chica negó mientras les daba el paso a ambos al interior de su departamento, los hombres se quitaron los zapatos, Hisae sabia que podía haber gran tensión entre ambos, pues su amor pasado y su "amor actual" estaban presentes, frente a frente.

- Perdona, también... Traje estas para ti, Hisae -

Dijo Hawks entregándole las flores a la chica, sin importarle ni un poco si la pareja actual de Hisae estaba presente, Kanaye podría tomarlo como cortesía, o eso era lo mínimo que esperaba.

Hisae, tomó las rosas y se quedó con la vista fija en éstas por unos momentos.

Recordaba esos tiempos, en los que ella estaba sola en el atardecer, ya fuese dibujando, leyendo o contemplando los cálidos y suaves colores que adornaban en cielo, al igual que sintiendo la tibia briza en ella, ya fuese desde una azotea o desde su propia ventana.

Esos tiempos en los que su soledad era rota por una pluma roja, la cuál le traía una rosa o le brindaba caricias en su rostro, para que luego saliera de la nada, la silueta de su enamorado apareciera frente a ella con su típica sonrisa para luego envolverla en un dulce abrazo junto unos cuantos besos en sus labios.

La chica volvió a la realidad junto uno que otro parpadeo, pues aquellas dulces memorias solamente estaban enterradas en el fondo de su mente, pero estas estaban brotando a la luz nuevamente en ese exacto momento.

- Gracias, Hawks -

- Vaya, quien diría que un héroe, también conocido como un casanova tendría esos modales -

Dijo Kanaye con una sonrisa, viendo a Hawks, Hisae rodó los ojos y le vio.

- Kanaye, basta -

- Okay okay, Dios... Parece que la edad te hizo más amarga -

Dijo nuevamente, cada palabra suya se iba ganando el odio de Hawks, y si que lo estaba logrando.

Hisae posó las flores junto a las otras, dejando ambos ramos sobre la mesa de la sala de estar.

- ¡Papá! -

Los tres adultos vieron en la dirección de la cuál venía esa pequeña vocecita, y era en efecto la hija de Hisae, quien corrió hacia Hawks.