Ella quedó embarazada.
Él la abandonó apenas supo la noticia.
Pero, cuál fue la verdadera razón de su ruptura tan repentina?
(Aviso: Si aparecen imágenes (en algunos podré poner), cada una va a sus respectivos creadores)
𝟙𝟚𝟛𝟜𝟝𝟞𝟟𝟠𝟡𝟘
Los días pasaron lentamente, sólo habían conversaciones hasta tarde entre Hawks y Hisae, por mucho que él quería ir a verla, algo surgía o simplemente no podía, era lo mismo con ella, quería pasar algo de tiempo con su familia o no tenía tiempo.
Pero verse por video llamadas, escucharse o hablarse era suficiente por ese entonces, era la única manera que se tenían de satisfacerse mutuamente.
Pero finalmente llegó el día, en el que volverían a verse, Hisae estaba emocionada, siempre lo estaba cada vez que ella y Hawks salían, hacían lo que quería, se olvidaban del mundo por horas y se hundían en uno suyo propio.
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Hisae se miró al espejo, arreglando su cabello, fue hacía su mesa para tomar el collar que el rubio le había dado hace unos cuantos días, sonrió para ponerlo en su cuello, combinando con su ropa, ése día no había nadie en casa, sus padres volvieron a su ciudad, Aneko tenía que trabajar, al igual que Taro y Masamune, por lo que su hogar quedaría vacío por el día.
Se aseguró de cerrar todo antes de salir, aún tenía tiempo antes de que Hawks llegase a por ella, fue a la azotea del edificio a ver el cielo, azul y sereno, sintiendo el viento en ella, sonrió mientras cerraba los ojos y se sentaba en un banco que había ahí.
Sintió la pluma del collar moverse, acariciando su mejilla, abrió los ojos leve, sabía que significaba, Hawks estaba cerca.
- Hola mi niña -
Escuchó una voz detrás de ella, Hisae se volteó y ahí estaba él, en su traje de héroe, manos en sus bolsillos, su rostro sonriendo, sus alas rojas de posición de descanso.
Sin dudarlo, fue hacia él para abrazarlo por el cuello, Hawks no opuso resistencia, le correspondió mientras giraba con ella en el lugar, le besó en su cabeza mientras sus manos estaban en su cadera y zona alta de su espalda.
- ¿Me extrañaste? -
- No tienes idea cuánto, amor -
Dijo Hisae ante su pregunta, besando al rubio, extrañando sus labios en esos últimos días, Keigo correspondió mientras sentía como si hubiesen sido años sin besarla.
- ¿Estabas trabajando? -
- Si, tenía más reuniones, pero fueron agendadas para otra ocasión, hoy, mañana y por más días, estoy a tu completa disposición -
- ¿Vamos a gastar más tiempo acá? Porque ya quiero pasar el día contigo, Keigo -
Hawks sonrió ante las palabras de Hisae, besó su mano para tomarla en sus brazos y correr hacía el borde de la azotea, la chica no sabía que iba a hacer, pues su acción fue inesperada.
- Yo que tú me sujetaría fuerte, Babybird -
- Espera! No! Hawks no!! -
Hisae dijo antes de que Hawks se aventara de la azotea de espaldas, cayendo en picada con la chica abrazada a él, viéndole cómo ella apoyaba su cabeza en su pecho, sonrió mientras él abría sus alas y tomaba vuelo alto.