Einsame Schlange (DanMachi)

Cap.16 <Zetsu✝️Ei>

Anteriormente...

Esta vez no hay un "anteriormente..." si quieres saber que paso más te vale leer el capítulo o te buscaré, te encontraré, y te obligaré a leerlo.

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Con Fang...

El albino salió de una Garganta en su habitación en la <Anfitriona de la Fertilidad>, y soltó un suspiro antes de girarse y ver tanto a Mikoto como a Hécate sentadas en la cama de su habitación.

Le llamó bastante la atención el hecho de que la espadachina tenía los ojos rojizos, con obvios signos de haber llorado, aunque decidió no preguntar directamente por ello.

-¿Y Takemikazuchi?-preguntó Fang mirando a la pelinegra-

Flashback...
En la iglesia abandonada...

-Ufff... ese hijo tuyo se toma su trabajo muy en serio-dijo Take con una sonrisa aliviada-Por un momento pensé que nos atacaría a los dos-

-Fang-kun es muy precavido cuando se trata de mi... me hace feliz jejeje~rió la peliplata con una sonrisa fantasiosa y un tenue sonrojo-

-Es bueno que tengas un hijo así, Hécate-respondió Take con una sonrisa, antes de mirar a su única hija de reojo-¿Pasa algo, Mikoto?-

-Ni siquiera pude verle desenvainar su espada y ya la tenía en mi cuello-murmuró la pelinegra que pensativa-

-Eso es bueno, a pesar de que hayas subido de nivel eso no significa que tengas que confiarte-dijo la peliplata con una sonrisa-Aún así, veo que no cambiaron tu apodo en el Denatus-

-Si, tengo miedo de lo que le hubieran puesto si decidían no mantener <Zetsu✝Ei>-suspiró Take-Sin embargo, me sorprendió lo que hiciste en el Denatus, realmente conseguiste un buen apodo para tu hijo-

-No me gusta enfadarme, pero mi Fang se lo merece-dijo la Diosa de la magia con una sonrisa-El ha hecho mucho por mi desde que llegó, y solo he sido una carga para él, conseguirle un apodo es lo mínimo que podía hacer-

-Si... los dioses tendemos a ser cargas para nuestros hijos... incluso si les hacemos más fuertes con un falna, esa sensación no desparece...-murmuró Take mirando a Mikoto deprimido-Bueno, creo que iré volviendo a casa-

-¿Ya se va, Kami-sama?-murmuró la peli negra tristemente-

-Si, lo siento Mikoto-respondió Take con una sonrisa-En mi familia nunca estarás a salvo del todo, pero con Hécate y Fang-san podré volver al cielo tranquilo sabiendo que no te va a pasar nada-

-¿No hay otra opción?-preguntó Mikoto agarrando la manga de Take con los ojos cristalinos, mientras Hécate observaba tristemente-

-Por desgracia no-respondió negando con la cabeza mientras le acariciaba la cabeza-

Para terror de Mikoto a pesar de que ya sabía lo que iba a pasar, el cuerpo de Takemikazuchi empezó a desvanecerse poco a poco en motas de luz que desaparecían en el aire.

-Debo decirlo... disfrute mucho actuando como tu padre, Mikoto-dijo el dios con una última sonrisa antes de volver al cielo-