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Sana estaba sorprendida, o tal vez aterrada porque aquella chica era todo, menos discreta.

La emocionada silueta se movía incesante allí abajo y, a pesar de la distancia, el cupido podía escuchar su llamado con mucha claridad.

Lentamente se recostó en la nube y está la absorbió para después hacerla aparecer detrás de Dahyun que detuvo sus saltos repentinamente.

'Creo que lo espanté...'

El desanimado susurro de la joven hizo reír al ser alado.

'A estas alturas ya nada puede espantarme'

Dahyun pegó un brinco y posó sus manos sobre su pecho que subía y bajaba con prisa.

'Y veo que no es tu caso, Kim'

'¿Sabes mi nombre?'

Las mejillas de la mortal se sonrojaron.

'Sé prácticamente todo sobre ti. Debo hacerlo si voy a ayudarte a encontrar al amor de tu vida'

Sana estaba suplicando porque la otra no gritara. Era evidente que quería hacerlo, pero esperaba que lograra contenerse. Aunque podía que eso no sucediera.

Dio dos paso al frente y batió un poco sus alas para levantar una brisa fresca que relajó a Dahyun.

'No puedo creerlo. Mina se volverá loca cuando se lo cuente'

'Oh, pequeña, eso no va a suceder. Tú no dirás una palabra sobre mi. Ya te lo iré explicando de a poco. Hay reglas que seguir'

El cupido se cruzó de brazos dando fe de su autoridad y provocando un leve temblor en las rodillas de la inocente mortal.

'Dímelo todo, por favor'

𝐶𝑢𝑝𝑖𝑑... ℎ𝑖𝑡 𝑚𝑒! | 𝑆𝑎𝑖𝑑𝑎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora