𝐶𝑢𝑝𝑖𝑑... ℎ𝑖𝑡 𝑚𝑒! | 𝑆𝑎𝑖𝑑𝑎

Epílogo

El día estaba soleado, el aire corría suavemente entre los árboles y las nubes danzaban junto con él. Abajo, en la tierra mortal, las cosas corrían con normalidad. Había poco ruido pues estaban en una zona tranquila de Seúl, lo que permitía que el canto de las aves lo llenara todo.

Para Jihyo era un día perfecto, no, más bien era el día perfecto. Como ya era costumbre, estaba esperando en una nube a que su compañera arribara. Meneaba sus pies de un lado a otro y tarareaba una canción para sentir menos el paso del tiempo.

Pocos minutos después la compañía llegaba.

'¿Llevas mucho aquí?'

'No tanto, hice todo lo que pude para distraerme y no sentir nervios'

'¿Nervios? ¿No debería ser emoción?'

Jihyo rodó los ojos.

'También, pero estoy más nerviosa que nada. Hemos esperado tanto...'

'Lo sé, unnie, lo sé. Y finalmente pasará'

La pelirroja empezó a jugar con sus dedos, pero fue interrumpida por las manos de su compañera.

'Relájate, podemos confiar en lo que dijo el cupido'

'No sé qué voy a hacer si se equivoca, Mina'

La rubia negó suavemente, algo divertida con la situación y con la vulnerabilidad del ángel.

'Mira, mira. Allá'

Mina señaló hacia un pórtico, en dónde Dahyun estaba sentada revisando unas partituras.

'Y allá'

Jihyo apuntó hacia el inicio de la acera, Sana caminaba lentamente con los audífonos puestos y su cupido volaba junto a ella.

Umji, el cupido de Sana, le dio dos toquecitos en su hombro para llamar su atención y después mostrarle a la chica que leía más adelante.

'¿Estás segura de que ninguna recuerda nada, Mina?'

'Ahora que Tzuyu no existe más y qué Sana aceptó el acuerdo de los dioses es prácticamente imposible que recuerden algo de vidas anteriores'

Poco después del incidente ocurrido con las flechas, Jihyo y Mina fueron convocadas a una audiencia con los dioses, quiénes además de reprenderlas también les dieron esperanza.

A los ojos de ellos, Tzuyu era solo una pieza que había dejado de servir, así que no se preocuparon por su muerte final. A comparación, Jihyo había actuado con algo de irresponsabilidad y fue degradada de puesto por ello y Mina fue condecorada con unas nuevas alas por su entrega al trabajo, pero ninguna había logrado averiguar qué ocurriría con Sana.

Después de todo ella se había sacrificado por Dahyun.

Permanecieron así durante años, incluso Dahyun envejeció y murió después de una larga y feliz vida a lado de Moon Byul. La azabache, al haber reunido casi todo lo que debía a lo largo de sus siete vidas, pudo disfrutar de las ventajas que traía el llegar a arriba. Pero de un momento a otro, Dahyun desapareció.

Mina y Jihyo buscaron y buscaron hasta que finalmente siguieron la pista correcta y al ser indicado. 

Fue ahí cuando supieron lo que los dioses habían hecho: dar una nueva oportunidad a Sana y Dahyun de vivir y, por fin, encontrarse en vida. Como era obvio, la espera había durado muchísimos años.

'Está preparando la flecha, Mina. ¡Va a disparar!'

Umji ya tenía el objetivo listo, solo aguardaba a que Sana le diera su consentimiento pues se encontraba demasiado nerviosa.

Sana miró hacia arriba y tomó una gran bocanada de aire y asintió.

'Estoy lista. Puedes disparar'

En el acto, la flecha viajó rápido hasta Dahyun, que recibió la flecha justo en el corazón. Al mismo tiempo fuerte viento sopló sobre la chica enviando sus partituras lejos de ella.

Sana corrió sin dudar para recoger aquellas que se fueron más lejos y reunirlas para devolverlas a Dahyun, que le miraba agradecida y sonrojada.

'Toma, creo que son todas'

Sana le tendió las hojas e inclinó la cabeza.

'Oh, gracias'

Dahyun copió el gesto.

'¿No falta ninguna?'

'Creo que no. Ah...'

'Soy Minatozaki Sana. Un gusto'

Dahyun se derritió al instante con la sonrisa de la chica.

'S-soy Kim Dahyun. ¿Quieres pasar por algo de soju? Debo agradecerte de alguna manera'

En las nubes, sin que las chicas se enteraran, Mina y Jihyo celebraban.

Finalmente Sana y Dahyun habían obtenido lo que más anhelaban.

Fin

Cupid... Hit Me!

Noviembre 21, 2020 - Julio 8, 2021