492 80 11
                                    

'Admito que, como cualquiera en este colegio, he tenido fantasías sobre Nayeon y yo, pero esto va mucho más allá, ¿entiendes? Es decir, solo mírala'

Dahyun se cubrió los ojos con ¿frustración? Nayeon era la definición de la chica perfecta. Su belleza no sólo la llevaba en el exterior. De hecho era la chica más amable y bondadosa que Dahyun había conocido.

Ese brillo que la chica tenía en los ojos era solo el reflejo de su hermosa alma. Eso era algo que Sana había notado desde la primera vez que la vio cruzar por el pasillo frente a ellas. En realidad, era el única alma pura en todo ese lugar, además de su platinada mortal.

'Por eso dí por hecho que era buena opción. Como cupido y como la mortal que alguna vez fui, doy mi visto bueno'

Dahyun descubrió su rostro con curiosidad, esa era la primera vez que el cupido hacía mención de haber sido una mortal. Kim no se resistió a preguntar.

'¿Fuiste una de nosotros?'

Sana se encogió de hombros, restando importancia a aquel hecho que le parecía insignificante.

'Todos, excepto los dioses mayores, hemos tenido que cruzar por la tediosa experiencia de la mortalidad'

'¿Cómo fue tu vida? ¿Cuál fue tu nombre? ¿Dónde viviste?'

Sana se sintió incómoda con las preguntas de la joven que, repentinamente, mostró demasiado interés en su cupido.

'Eso no importa, Dahyun. ¡Hey! Ahí viene. ¿Estás lista?'

Antes de que la nerviosa adolescente pueda responder Nayeon hizo aparición en el corredor con una reluciente y dulce sonrisa. Las manos de Dahyun temblaron. Sana tomó eso como una buena señal y apareció su modesto arco de oro en sus manos para apuntar a la castaña.

'Intento número uno, ahí vamos'

Con esas palabras soltó la flecha dorada que, solo para la vista de Sana y Dahyun, impactó directo en el pecho de la joven  mientras iba caminando.

Nayeon frenó su paso en seco, justo a un lado de la platinada que aguardaba con nervios. La castaña le sonrió con ternura y despidió a sus acompañantes cortésmente para quedarse con Dahyun.

'Hola, hyun. ¿Todo en orden? Luces nerviosa'

Sana tuvo que darle un empujón a la mortal para hacerla reaccionar.

'Ah... Y-yo yo... Si, está todo en orden. Uh... Es una suerte que justo ahora... Bueno yo me... Quería saber sí tú, pues...'

'Salgo del club de lectura a las 3. ¿Te parece bien esa hora?'

Con el corazón en la garganta Dahyun asintió con la cabeza porque se había quedado sin aliento de manera automática con las palabras de Nayeon.

'Perfecto. Te veo a esa hora entonces. Ah, ¿Dahyun?'

Pronto La recién nombrada giró para ver a su cita.

'¿Si?'

'Luces muy linda sonrojada'

Con eso dicho, Nayeon se marchó a su próxima clase y Dahyun se dejó caer en su casillero.

'Bien, Kim Dahyun. Eso estuvo bien. Hey, ¿sigues ahí?'

El cupido cruzó sus manos frente al rostro de la chica y obtuvo una respuesta que le hizo fruncir el ceño con inconsciente desagrado.

'¿Viste lo perfecta que es?'

𝐶𝑢𝑝𝑖𝑑... ℎ𝑖𝑡 𝑚𝑒! | 𝑆𝑎𝑖𝑑𝑎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora