스물 여덟

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Dahyun no podía creerlo, apenas y lograba escuchar con claridad las palabras de Moon Byul. No sabía si estaba más impresionada por el hecho de que el flechazo hubiera surtido efecto o por lo hermosa que lucía su antiguo amor de secundaria.

'Aguarda un minuto... ¿Kim Dahyun? ¿Eres tú?'

'Eh... sí. ¿Qué tal, Moon Byul?'

La mayor frunció el ceño levemente, sorprendida porqué la mujer le hubiera reconocido tan rápido.

'No he cambiado mucho supongo, ¿ah?'

'Lo has hecho, pero reconocería tus ojos en cualquier lugar'

Moon Byul rió levemente, enterneciendo a Dahyun pero encontrándose con que algo le faltaba a esa risa. Entonces miró en todos lados buscando al cupido, sintiéndose muy mal al no verla.

¿Había logrado que se marchara? 

Un nudo se aferró a su corazón, estrujándolo hasta sentirse doloroso.

'Lamento decirlo, pero no luces muy bien, Dahyun. ¿Me permitirías llevarte a casa?'

Por un momento se planteó que debía hacer, pero cuando cayó en cuenta de con quién estaba hablando asintió tímidamente.

Moon Byul la tomó del brazo para ayudarle a incorporarse y después mostrarle en camino hacia su automóvil que se hallaba estacionado al otro lado de la calle.

Durante el trayecto dejó a la mayor responder preguntas que se le venían a la mente, aunque realmente no le prestaba mucha atención; solo la suficiente como para saber qué decir a continuación.

'Me parece curioso haberte encontrado. Hace pocas semanas escuché de ti en la empresa dónde trabajo, dijeron que obtuviste una plaza directa para trabajar como coordinadora principal de un proyecto novedoso'

'Ah, ¿en verdad? No sabía que estuvieras justo ahí'

Dahyun supuso que esa era una señal de que las cosas iban por dónde debían. Moon Byul debía ser la indicada, por fin.

Aunque, muy a su pesar, esta vez no se sentía tranquila. Llevaba un peso inusual en el pecho, estaba intranquila.

En busca de algo de aire giró la cabeza hacia la ventana, se observó unos segundos en el espejo hasta que se percató de que alguien más las acompañaba.

Sabía que recordaba esa mirada y ese rostro, pero no sabía de dónde.

Se devolvió para mirar en los asientos de atrás para encontrarlos vacíos.

'¿Hacia dónde debo girar?'

Moon Byul la devolvió a la realidad, totalmente ajena a lo que Dahyun había visto. La azabache le indicó la última parte del trayecto y volvió a ver por el retrovisor.

Ahí estaba de nuevo, sonriéndole con malicia.

*

Piñas coladaaaaas, otro cap más, un cap menos. Siksi

¿Quién está listo para llorar con el final?

Sigo pensando si hoy debo subir dos caps. ¿Qué piensan?

¿Doble actualización hoy, mañana o el jueves?

La voz del público será atendida por la yo.

Y... ¿quién se apunta para otro fic de las tuais? ¿qué ship querrían leer?

Les leo.

Besos,

Xxx

𝐶𝑢𝑝𝑖𝑑... ℎ𝑖𝑡 𝑚𝑒! | 𝑆𝑎𝑖𝑑𝑎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora