Yuzu: ¿¡QUÉ!? – se sobresaltó -. ¿Acaso hay una forma de poder robarle los poderes a esta vampira estúpida? ¿Cómo? – le preguntó a Junko, quien la miraba sonriente.
Junko: La respuesta es muy sencilla. Para robar los poderes de otra vampira hay que crear un lazo muy fuerte entre ambas. Este lazo puede ser de dos tipos...
Mujer encapuchada: ¡BASTA! ¡Yuzu, no le creas!
Junko: ¡SILENCIO! ¿Acaso estás asustada porque Yuzu quiere cobrar su venganza y ahora va a saber cómo?
Mujer encapuchada: ¡Sólo le estás contando la mitad de las cosas! ¡Yo...!
Yuzu: ¡CALLATE! AL MENOS JUNKO ESTÁ TRATANDO DE DARME RESPUESTAS Y ME ESTÁ AYUDANDO, NO COMO VOS, ESTÚPIDA.
Mujer encapuchada: Yuzu...
Junko: En fin, no la escuches. Como te decía, Yuzu, para robar los poderes hace falta crear un vínculo muy importante entre esas dos vampiras. Ese vínculo puede ser de dos tipos: uno de amor, donde ambas vampiras se amen con locura, o uno de odio, donde se odian que escupen fuego de los ojos con solo verse. Una vez creado éste lazo y en un momento de odio o de amor muy fuerte, una de ellas puede besar a la otra con tanta pasión que le arrebatará los poderes. No es muy complicado. Y vos, Yuzu... odias a ésta vampira que te hizo sufrir tanto, ¿no?
Yuzu: ¡Sí! ¡La odio!
Junko: Entonces, creo que ya expliqué todo lo necesario. Ahora me retiro y termina tu recorrido en la habitación que te corresponde.
Kyoko entró corriendo y se dirigió hacia Yuzu. Antes de que Yuzu pudiera reaccionar, Kyoko la envolvió con su niebla y se dirigieron a las últimas puertas. Éstas tenían un aura muy diferente a las anteriores. No emitían miedo si no parecían ser más... tranquilas. Eran de color rojo y había muchos corazones esparcidos por todos lados. Entre medio, también podían verse un par de ositos de peluche. ¿Acaso Kyoko la había traído al lugar correcto?
Kyoko: Yuzu, te saqué rápido de ahí antes de que hagas alguna estupidez. Escúchame atentamente. Detrás de acá está la última vampira: la Vampira de la Lujuria. Pase lo que pase, hagas lo que hagas, tratá de seguir a tu corazón y escúchalo. Escuchá a tu corazón. No te dejes invadir por el odio. Yuzu, sé que no puedo decírtelo pero ella es...
Junko: BUEEEEEEENO, PERO SI LA RUBIECITA KYOKO VA A IR EN CONTRA DE LAS REGLAS DEL JUEGO – exclamó agresiva mientras aparecía de un costado de repente.
Kyoko: ¡NO! ¡NO LAS DESOBEDECÍ! ¡YO SOLO...!
Junko: Aaaah, eso me parecía. Jajaja, sos tan tierna cuando te pones nerviosa, Toshino Kyoko. Vamos, Yuzu, entrá de una vez. El final te espera.
Yuzu asintió nerviosa. Estaba asustada. Estaba por enfrentarse a esa vampira que vio tantas veces antes. Estaba por enfrentarse a la Vampira de la Lujuria. Pasó por todos los pecados, pero éste era el que más le preocupada. ¿Qué iba a suceder? ¿Qué iba a pasarle?
Lentamente, Yuzu empujó las enormes puertas y comenzó a caminar a su interior, dejando atrás a Kyoko y Junko. El salón era enorme y muy parecido a los demás. Solo que... parecía vacío. Estaba esperando muchísimas mujeres extasiadas de placer por todos lados o gemidos provenientes de todos los rincones... pero no. Estaba vacío. Lo único que podía distinguirse era una enorme y cómoda cama blanca que era iluminada desde un gigantesco vitral con la luz una gran luna llena.
Cuando las puertas se cerraron con un gran eco... Silencio. Hubo silencio. No se escuchaba nada. Yuzu podía escuchar su propia respiración mientras sus pasos resonaban entre los rincones. Comenzó a acercarse a la cama blanca mientras preguntaba "¿Hola? ¿Hay alguien?". Nadie respondió.
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Las siete vampiras del pecado (Yuri +18)
VampirosYuzu Aihara se encuentra atrapada en una mansión llena de vampiras, la cual está liderada por las Siete vampiras del pecado, representando cada una un pecado capital. Para descubrir quien y por qué la secuestró, deberá encontrarse y acostarse con ca...