IV - Posesión, pastillas y tu eres solo mia

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- Como escuchaste cariño, tu ya eres mia - Me enoje aun mas y cuando le hiba a pegar una cachetada. Acercó su cara a mi cuello y empezó a succionar agresivamente.

- S, Sean - Dije entrecortada - Suletame, m, me duele mucho - No me hizo caso y siguió, pero un poco mas arriba -Po, porfavor Se, Sean para.

- ¿ De quién eres ? - Me volteo hacia el y siguió succionando - Dime Clair, y pararé.

-D, de nadie - Sentí como succionaba mas fuerte y lágrimas comenzaron a salir - ¡TU ! Soy tuya - Sentí que sonreí y luego subió su labios a los mios,  y los unió en un beso brusco.

- Muy bien amor - Me dijo viendome a los ojos y yo seguía soltando pocas lágrimas - Hey amor - Dijo acariciandome la mejilla - No llores, no me gusta verte llorar.

- Quiero i,irme Sean - Dije viendolo a los ojos - P,porfavor.

- Mmmm - Vio la hora en su reloj - Las dos de la mañana - Me miro y sonrió - Vamos a mi casa - Yo abrí los ojos como plato - Y no te puedes negar, mi casa esta mas cerca - Abrio la puerta del copiloto y me subí dudado, la cerro.

Tengo una gran idea, abrir el coche, desaparecer entre la gente y encontrar a Maison. Esa idea se fue al momento que escuché que cerraba la puerta con seguro y bufé. A los pocos segundos, escuché que Sean se subía y yo dirijí mi cara a un lado viendo el vidrio.

Arrancó el coche y empezó a manejar su Maserati blanco.

Miré por la ventana y vi la poca luz que daban los faros. Me entremecí al sentir una mano en mi rodilla acariciandome. Voltee y lo vi con una gran sonrisa en su rostro.

- Sueltame Sean - Dije seria y furiosa.

- Así no se le habla a tu novio cariño - Dijo con una pisca de risa en su cara y yo lo miré confundida - Se me dice amor mio , ¿ podrías seguir con las caricias ? es que me prendes - Rió y yo quité bruscamente mi pierna.

- Yo no soy tu novia Sean - Dije viendolo - Y no, no me vuelvas a tocar en tu ¡ vida ! - Vi que sus ojos estaban oscuros del enojo.

- Clair Clair - Dijo - Tu - Dijo furioso - Al momento que te metiste en las garras del lobo, ya no podrás escapar de él , porque el lobo ya te etiquetó como suya y de nadie mas y el estupido que se te acerqué, que tenga cuidado, porque yo me encargaré de matarlo con mis propias manos - El miedo invadió mi cuerpo en ese momento.

- ¿ T, tu me harías daño ? - Dije ya con un nudo en la garganta y el me vió negando.

- Nunca Clair - Suspiré - Oh al menos que te lo merescas - Lágrimas salieron de mis ojos y me volteo a ver - Encerio Clair, no llores, no me gusta verte asi - Me acarició la barbilla - ¿ me quieres ? - Me pregunto.

- S,si - Dije bajando la cabeza - E,eres u,un buen a,amigo - Escuché que le pegaba al volante con furia y yo me asuste.

- ¡ No ! - Dijo - ¿ Me quieres como otra cosa ? - Lo miré a los ojos y me negué - Joder Clair, yo te amo ¿ por qué tu no a mi ? - Dijo furioso estacionandose enfrente de una mansión - Allá adentro están mis padres - Lo miré - Y tu eres mi novia ¿ verdad amor ? - Me dio un beso a la fuerza.

- B, basta Sean - Dije - Vamonos - El negó sonriendo.

- Es tiempo que conoscas a tus suegros cariño - Me puse palida - Asi que baja y no digas ninguna tontería ¿ entendido ? - Asentí - Y has una cara como si fueramoos la mejor pareja y que nos amamos o te lamentarás - Se bajo y luego yo me baje con la cabeza abajo. Sentí una mano rodeandome la cintura y me estremecí.

Nos dirijimos hacia una gran reja de plata, con una figura arriba de oro. Sean puso su mano en un detector o algo asi y las puertas se abrieron. Sean seguía agarrandome de la cintura, hasta que llegamos a una puerta muy grande y entramos.

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