No podía dormir, habían transcurrido dos horas desde aquella discusión con Jungkook. Cuando llegó a la habitación se había aferrado a las cobijas, y trató de no prestar más atención a aquello, pero no podía. Él de verdad esperaba que Jungkook entrara por la puerta de aquella habitación y se acurrucara junto a él.
Y ahora más que nunca cuando hace aproximadamente tres horas atrás había dado inicio, nuevamente, la ley de depuración.
Se sentó al borde de la cama y suspiro.
—¿Tengo que arreglar yo las cosas cierto?
Se preguntó a sí mismo, mientras se colocaba las pantuflas y caminaba hacia la puerta.
Tratando de no hacer mucho ruido, caminó por el pasillo hasta llegar a la habitación del azabache. Con lentitud abrió la puerta y pudo observar al mayor recostado abrazando la almohada. Una de las sábanas sólo cubría desde la cintura hasta las piernas. Su torso completamente descubierto.
Se acercó poco a poco, no quería despertarlo, solo quería acurrucarse junto a él y abrazarlo, como siempre lo hacían cuando dormían juntos.
Se recostó a un lado con cuidado, y procuró estar a centímetros del rostro contrario. Podía observar como la respiración del mayor era suave y tranquila. Y Taehyung jamás se cansaría de ver aquellos rasgos faciales que tanto le gustaban.
Lentamente colocó la manita en una de las mejillas de Jungkook. La acarició con parsimonia, pasó las yemas de sus dedo por la mandíbula perfecta del azabache.
Tocó con delicadeza los labios rosados de Jungkook, sonrió al ver cómo en sueños el mayor movía sus belfos formando un pequeño puchero.
Taehyung siguió mirando a Jungkook por un par de minutos más, cuando este último comenzó a abrir lentamente los ojos.
Estos se toparon enseguida con la mirada del menor. Por una de las ventanas de la habitación entraba un poco de luz, la cual alcanzaba a iluminar el rostro de Taehyung. Ahora fue el turno de Jungkook apreciar las bonitas y finas facciones del peliazul.
Los labios en forma de corazón, su doble párpado en uno de sus ojos, su nariz y claro, esos bonitos lunares que adornan su rostro. Automáticamente Jungkook sonrió, y Taehyung devolvió el gesto.
—¿Ya no estás enojado conmigo Kookie? —hizo un puchero que a ojos de Jungkook, fue adorable.
—Mmm, solo un poco… Tú sabes bien que no me gusta que hables con Bogum. —frunció el entrecejo,
—No Kookie, yo no hablé con él, Bogum hyung me manda mensajes, si, pero yo no contestó. Y si lo hago es por amabilidad solamente, te lo juro hyung…
Los ojitos de Taehyung brillaron, sus pestañas espesas golpeando los pómulos.
—Lo sé bebé, confío en ti… y tú… ¿confías en mí?
—Lo hago hyung. —contestó sin dudar
—Bien… oye bebé, perdóname por haber sido tan duro contigo, no pude contenerme.
—No tienes porqué disculparte hyung, yo te entiendo. —sonrió en forma de cajita.
Jungkook tomó la mejilla de Taehyung y acortó la distancia que los separaba.
Cuando los labios del peliazul golpearon los suyos, comenzó a sentir como su corazón latía desenfrenado, pocas veces… o mejor dicho nunca había sentido algo así en su corta vida.
Claro que Taehyung despertaba en él miles de sentimientos, seguramente no podría enumerarlos todos, pero justo ahora no le importaba mucho aquello.
No cuando sintió la lengua de su menor tocar la suya, lentamente bajo una de las manos a las piernas descubiertas del peliazul, tomó con fuerza una y la posicionó encima de la cadera.
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The Hunt ✦ Kookv [Terminada]
FanficSistema de Trasmisión de Emergencia (09 de Enero de 2021, 7:00 PM) Esto no es un simulacro. Este es el Sistema de Transmisión de emergencia anunciando el inicio de la Purga Mensual aprobada por el gobierno de Estados Unidos. Comenzando la sirena tod...