Misión.

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Intentaré hacer más largos los capítulos, mi meta siempre fue escribir solo 1000 palabras por capitulo, lo voy a duplicar en los siguientes capítulos de esta y mis demás historias.

Continuamos.

Mitsuki y su esposo Masaru solo se quedaron viendo al oficial, quien al sentir miradas volteo a ver a una familia que estaba parada en medio del pasillo dandole una mirada de sorpresa y algo de temor, la preocupación le invadió pues sabía que algunas personas le tenían miedo a los policías por situaciones que les dejo marca, pero antes de preguntar para comprobar sus sospechas, la madre cambio su expresión a uno que parecía estar forzando para no llorar, pues su mirada brillante solo se debía a las ganas de hacerlo. Mitsuki se acercó veloz al oficial poniendo toda su fuerza en cada paso, Masaru trato de tranquilizarla pero fue inútil pues prácticamente se lanzó al policía.

Mitsuki- ¿Donde están? *tomando su saco*

Policía- ¿Qué? *sorprendido*

Mitsuki- ¿Está sordo? La familia que vive aquí, ¿dónde están? * agitando al hombre*

Policía- Cálmense, la madre está en el hospital

Mitsuki- ¿Y su hija?

Policía- No sabemos, fue secuestrada, la madre quedó en shock después de enterarse

Mitsuki- ...¿En cuál hospital está?

Policía- No sé, el oficial Tsukauchi es el único que sabe, está en la comisaría de la calle xxxx

Mitsuki- Bien *empujándolo contra la pared y soltandolo, dándose la vuelta en dirección a su familia* vamos a sacarle la dirección a ese oficial

Masaru- Espera, Mitsuki, no puedes agredir a un policía, cálmate, respira profundo, seguramente Inko se sienta mal por preocuparte, ya sabes cómo es ella

Mitsuki- Me cálmate cuando sepa dónde está Inko, voy por el auto, ustedes esperen en la banqueta

El oficial solo miro a la familia retirarse haciendo un escándalo, se compadecia de el detective Tsukauchi por tratar con una mujer así, se decidió que le avisaría a los oficiales de la comisaría de la llegada de otra madre agresiva por el secuestro de una menor.

Cuando salieron solo se quedaron padre e hijo parados viendo cómo Mitsuki se iba molesta apresurando el paso con dirección a su hogar, Masaru solo se quedó nervioso y pensando, o mas bien imaginando a su esposa causando un alboroto con los policías y los héroes que se encuentren en la comisaría, pero Katsuki estaba analizando el interrogatorios de su madre, claramente escucho "hija", y el oficial no le corrigió el género, al igual que su padre, ninguno la corrigió, tampoco era tan fácil llevarle la contraria, solo le dió vueltas al asunto y se guardo su duda.

De manera rápida llegó Mitsuki a una velocidad que seguramente sería merecedora de una llamada de atención del policía en el complejo, rápidamente Masaru se subió, en cambio Katsuki parecía tomarse su tiempo, pero a consecuencia de ello con solo poner la mitad de su cuerpo en el auto arranco, haciendo que su pie arrastrará un poco y metiera de golpe el resto de su cuerpo por el susto, se maldijo a sí mismo por no seguir el ejemplo de su viejo, y estuvo a punto de decir sus típicos insultos, lo que lo detuvo en el acto fue el rostro de su madre que se reflejaba en el retrovisor, su mueca era dura pero las lágrimas rodaban por sus ojos, apenas eran finas líneas y pocas gotas las que se deslizaban por su rostro, pues por su mueca contraída se aguantaba todas las demás que querían salir, lo sorprendió de sobremanera, nunca en su corta vida vio a su madre llorando, solo enojada y alegre, bromista y entusiasta, entre otras cosas, solo se quedó callado como en el resto del viaje, está vez siguiendo el ejemplo de su viejo.

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