Días pasajeros.

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Antes de empezar, me gustaría preguntarles si conocían la canción de "Angel's don't cry" de Ellise, porque la voy a poner en un capítulo, creo que sería el tercero después de este, estará en el capítulo del festival deportivo, eso es todo, bye.

Continúa.

En la asociación.

Masaru- *inclinado* Inko, ¿Estás segura que estás bien? *sobando su espalda*

Inko- *agitada* S.si *inclinada* estoy bien, Masaru, solo estoy cansada *suspirando* no sé cómo Izuku puede mantener el paso

Masaru- *nervioso* Yo tampoco, tu hija es sorprendente Inko

Inko- Lo se, y yo ni siquiera lo había notado hasta ahora *triste*

Masaru- *sonriendo* Pero ahora lo notas, si no lo hubieras hecho nunca, entonces, creo que hubieras estado en problemas con Mitsuki *nervioso*

Inko- JAJAJA, es verdad, bueno *levantándose* ¿Seguimos, Masaru?

Masaru- *imitandole* Claro, aún nos falta para hacernos más fuertes, vamos Inko

Inko- ¡Hai! *empezando a correr*

Ambos estuvieron corriendo hasta completar las 10 vueltas que les habían faltado, para ellos, ese entrenamiento era muy duro.

Pero, ¿Entrenamiento?, Pues eso es correcto, cada miembro de la comunidad era responsable de cada tarea y una de las tareas que todos tenían en común era el entrenamiento, sin importar que edad tuvieran, y los adultos que ayudaban también tenían que hacerlo, sin importar que en realidad no fueran miembros.

Si querían en un probable futuro catastrófico, proteger a quienes querían después de salir de ahí, tenían que ser fuertes, mucho más fuertes, todo lo que pudieran, eso fue lo que los convenció de seguir lo que les pidieron.

Masaru tenía cierta ventaja en estos ejercicios, pero Inko claramente no se le fue nada sencillo,

Con el tiempo, muchas cosas cambiaron, desde la partida de una de las líderes, a la que le hicieron una gran y desastrosa despedida, se anuncio a la nueva líder, se llamaba Kae Tsu, una chica que tenía un quirk llamado "orden", cualquier cosa que ordene se hará al pie de la letra, claro que eso solo funcionaba cuando aceptaban dicha orden, y solo lo usaba con los que se iban.

Y eso era otro punto, muchos miembros se fueron por los experimentos, no los suficientes para dejar abandonado el lugar, pero los suficientes para dejar una marca sobre aquellos que aún estaban, los niños que querían volver a casa, eran llevados inconcientes después de recibir la "orden" de mantener en secreto todo lo que se hacia en ese lugar.

Con los experimentos, cuando dejaron de haber voluntarios en la organización, fueron por personas que se querían suicidar, en puentes, techos, bosques sin protección, las zonas bajas de la ciudad, conseguían personas mukosei o con algún quirk débil o "maldito", aunque solo con los realmente desesperados, otros les daban la oportunidad de estar con ellos, sus desapariciones pasaban desapercibidas o solo eran anunciadas de forma breve.

Tenían un buen lote de personas, aunque también tomaban a niños de orfanatos, a ellos también se les daban esa oportunidad, pocos eran devueltos, si así ellos lo querían, algunos quirks eran muy útiles para conseguir a más gente, ya sea transformados o transportados.

Habían quienes iban y volvían, era el trato, tenían que ver a sus familias después de todo, o algún ser querido que aún les querían o que les tenían un aprecio ciego.

Vivían en paz, hacian trabajos, entrenaban, convivían, no tenían miedo de que algún héroe o villano destruyeran sus casas por alguna pelea, aunque estos fueran más unos refugios transformados, los veían como sus casas, y esa paz les hacía afirmar o creer con más fuerza, de que la idea de que si los héroes o villanos no existieran, no tendrían que tener miedo a que alguien a quien no conocen los tomarán y les hicieran daño, o que tuvieran que esperar a alguien a quien tampoco conocen les salven o ver que jamás llegué alguien para sumirse en la desesperación.

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