Tiempos de luz en la tierra

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Tiempos de luz en la tierra

Querida oscuridad, hace mucho que has querido reinar en la tierra.

Hace mucho que has querido meterte en nuestra coraza.

Toda esta vuelta que pasó, nos sobrepasaste, nos quitaste partes importantes de nuestra vida, no enseñaste a vivir de una manera de la cuál muchos no sabíamos vivir y muchos no estábamos acostumbrados a ello. Nos enjaulaste. Nos desarmaste. Pero sobretodo, nos enseñaste a valorar lo importante.

A apreciar lo poco, que creíamos que era poco, pero de pronto se hizo mucho.

Nos hiciste apreciar con nuestros propios ojos que no se necesitan riquezas, ni altas gamas de tecnología, ni tampoco una casa un ojo de lo grande... ¿Para que me serviría un botín así de inmenso? Si no puedo compartir con los míos, si no puedo desconectarme una semana con mi familia a simplemente viajar, a sonreírle al mar. ¿De qué me sirvió el internet banda ancha ilimitado, las dos laptos último modelo y mi teléfono inteligente recién lanzado por la compañía? Si al cabo de dos semanas me cansé de ver a mi abuelita a través de una puñetera pantalla, si a las dos horas mis ojos pidieron auxilio —¡No queremos ver más ofertas de hoteles y viajes en instagram!—. ¿De qué me funcionó tener esta casa de tres plantas, con terraza, piscina y un ancho espacio para reuniones? Si finalmente, está vacía. Si no puedo estar con los míos. Si mis abuelitos no pudieron pasar sus vacaciones de verano aquí.

Si está desolada, si me aburrí, sí, mi dinero sólo lo usé para llenar mi botiquín de antibacterial y mis despensa de provisiones para cuándo venga el frío.

Y me enteré...

Qué a veces, lo material simplemente no sirve. Y cuándo sirve de algo, ya se sabrá aprovechar... Pero eso sí ¡sin priorizar!

Porqué ya lo ves, mi querido amigo, en momentos así, las prioridades son otras.

El bienestar de nuestros mayores.

El amor de la familia.

La comunión con uno mismo y con nuestras creencias. Sin soltar jamás nuestro fuerte.

Y sí, darte cuenta que la vida sin compañía, realmente no es vida.

En la oscuridad nos damos cuenta qué, la oscuridad a veces llega para aclararnos. Para aclararnos cómo están las cartas, para enseñarnos a valorar lo importante, para que aprendamos de los errores y prioricemos lo que el universo nos pide que prioricemos de primero.

Después de la tormenta siempre llega la calma.

Después de la oscuridad siempre se enciende la luz.

Los tiempos de oscuridad equivalen a: “Tiempos de luz en la tierra”.

Nelianny Velásquez.

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Para ti, querido lector...

Que estamos en fechas decembrinas y no hay mejor regalo de Navidad que pueda otorgar que un escrito de luz al mundo, luz a quién me lee desde casa, a quién me lee desde el trabajo, desde la banca del parque o bebiendo de su taza de café.

Ya sabemos que priorizar, ya sabemos que es lo que realmente debemos apreciar en nuestra vida, atarnos a una vida espiritual, una vida de dar y de recibir amor,  buenas vibras y buenas acciones; y verán con sus propios ojos cómo serán recompensados con verdadera felicidad y plenitud en sus vidas.

Con amor, felices fiestas y próspero año nuevo...

Una escritora que sólo quiere mostrarles el lado bonito de lo malo, porque al final las oscuridad trae claridad.

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⏰ Última actualización: Jan 22, 2021 ⏰

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