El ligero viento de una noche de verano era todo lo que Souda tenía, esperando la llamada de su novio aún sabiendo que la pelea que tuvieron fue su culpa. Cuando por fin pudo dejar de llorar reviso su teléfono, ni un solo mensaje.
Las horas pasaron y con ellas los sentimientos de Souda, un viejo auto negro estaba estacionado afuera de su casa, auto el cual pertenecía a Gunhdam, terminó resignado a salir y arreglar todo.
-¿dónde estabas..? -fue todo lo que souda pudo preguntar antes de darse cuenta que su novio estaba completamente ebrio, Gunhdam olía diferente pero reconocía el aroma del Sonia- es en serio!? ¿¡De nuevo!?
-¿Realmente tenemos que hacer esto ahora..? Y justo aquí, con todos mis amigos mirando, mañana podemos resolverlo..-Gunhdam entro a la casa dejando a souda y sus amigos detrás el solo quería dormir-
La mañana llegó y con ella la resaca, el arrepentimiento y los pocos sentimientos de Gunhdam hacía Souda, en la pequeña cocina souda estaba preparando el desayuno como siempre mientras que Gunhdam bajaba directamente a hablar con él; souda no esperaba que su novio lo abrazara de manera tan sobre protectora y mucho menos esperaba las palabras que salieron de la boca de su novio- ¿porqué no me dejas..? Sabes que jamás voy a cambiar y se que siempre vamos a seguir igual...
-te amo tanto que te odio, la parte más difícil de todo esto es que fuimos creados para destruirnos...-la voz de souda lo traicionó por completo se había quebrado y sus lágrimas no tardaron en salir, gunhdam sonrió después de todo consiguió lo que quería-
-sabes que te necesito tanto como al aire que respiró..incluso si todo se queda igual y me odias, jamás podría culparte por que eres tan malditamente hermoso -gunhdam beso a su novio como si su vida dependiera de eso, como si fuera la última vez que podrían arreglarse, por que el jamás cambiaría y souda tampoco quería que todo cambiara.
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easier [Danganronpa os; Soudam]
Hayran KurguEllos no eran la mejor pareja pero aún después de todo insistían en estar juntos. Por qué todos sabían que Gunhdam Tanaka jamás cambiaría. Y Kazuichi Souda no quería que todo cambiara.