WTBA - santutu x unicornio

04

Suspendieron las clases ese día. Según decía el comunicado que había llegado por mail, no había luz, pero algunos profesores subieron actividades obligatorias al classroom.

Germán se enojó por eso, pero era mejor que ir hasta el colegio, así que pronto se olvidó.

Entró al aula virtual dónde estaban los trabajos, había un recordatorio sobre el trabajo de investigación grupal. Lo había olvidado por completo.

Tomó su teléfono y le costó un poco comenzar a escribir.
Texteó un mensaje que decía "el trabajo" sin siquiera saludar. Santiago le había pedido que le hable solo por el trabajo, así que ¿cuál era el problema?

Su celular sonó más rápido de lo que él pensó. El mensaje de Rodríguez decía;

“¿No sabés saludar, Usinger?

Pasame la dirección de tu casa y voy para allá”

¿En qué momento habían acordado de quedar en su casa? en fin, Germán al parecer no tenía ni voz ni voto.

[...]

Pasaron unos largos minutos hasta que el ruido de una moto sonó fuera de su departamento. Vivía en un primer piso así que todo lo que pasara en la calle se escuchaba desde dentro.

Su celular sonó y un mensaje de “llegué” se hizo ver en la pantalla.

Bajó en pijama por las escaleras, pues era solo un piso.

Observó como del otro lado de la puerta, ya que era de vidrio, estaba Santiago con una campera de cuero y unos jeans negros. Bastante atractivo a decir verdad.

—Hola, Usinger... lindo edificio.

—Linda moto.

—Ya lo sé, chiquito.

Germán rodó los ojos y guió al de ojos azules hasta las escaleras. Al llegar al departamento, Miel los estaba esperando recostada en el sillón.

—Ah, tenés un gato—Rodriguez no quería parecer aterrorizado por el pequeño animal, pero así estaba. Le daban miedo los gatos porque según él “estaban locos”.

—Es una gata, se llama Miel. Acariciala, no te va a hacer nada.

—No gracias.

—¿No te gustan los gatos?

—Prefiero los perros.

Rodó los ojos y se sentó junto a su mascota;—sentate.

Santiago tragó saliva, la gata parecía inofensiva. Finalmente tomó asiento.

—Bueno, ¿de qué mierda vamos a hacer el trabajo?

—Según lo que había dicho la profesora, obviamente vos no prestaste atención, tiene que ser sobre el espacio, los planetas o algo relacionado a eso.

—¿Las galaxias?

—Podría ser. Es más, creo que me gusta.

—Bueno, hagámoslo sobre eso.

—Voy a buscar mi netbook, ya vengo—Usinger se levantó del sillón y gracias a eso despertó a la pequeña gata.

Rodríguez la miró espectante, no sabría de que era capaz.
Ella se acercó y lo olió, examinando de dónde era ese ser vivo que no era parte de su día a día. Luego se terminó refregrando por la chaqueta de cuero que el ojiazul traía.
Santiago permanecía tieso pues no quería molestarla, no sabría de que era capaz.

—Le gustas—comentó Germán cuando volvió.

—Al parecer sí.

—Veo que a vos no te gusta mucho—rió.