Conquering The Omega - YoonMin {OMEGAVERSE}

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—No es necesario que cuentes todo esto, de verdad.

¡Mentira! Yo quiero saber, por favor continúa.

JiMin estaba siendo un hipócrita curioso.

El pelinegro se levantó y fue hasta la pequeña barra de licor a un lado de la enorme cocina que posee la casa. Lo vio prepararse un trago en las rocas y ofrecerle uno con un ademán.

—No, gracias.

YoonGi se quedó de pie junto a la barra y continuó su relato un poco más relajado después de degustar un poco su bebida.

—Agust y yo encubrimos el embarazo de WooYoung lo más que pudimos. Siempre hemos estado expuestos a las cámaras por ser los hijos mimados y ricos del CEO Min así que debíamos mantener un perfil bajo si no queríamos más problemas.— YoonGi veía fijamente el girar del líquido en su vaso como si pudiera ver en él la imagen viva de sus recuerdos.— Pero no es nada fácil para una Omega de Tigre llevar a sus cachorros, siempre venimos en camadas de tres o más, por eso WooYoung no lo tuvo mejor.

—Ser un shifter de Hámster lo hacía el triple de fértil y nos enteramos alrededor de su segundo mes de gestación que esperaba trillizos. Sabíamos que no era un embarazo normal, que era riesgoso para él y los cachorros cuando Agust lo vio vomitar sangre una mañana, WooYoung dijo que no era la primera vez que le pasaba así que conseguí un especialista para que lo revisara, la doctora Hye. Ella se hizo cargo de todo el embarazo de Young, nos explicó detalladamente que no iba a ser fácil, él debía estar en absoluto reposo y cuidado médico si quería tener a los cachorros.

—Todo iba bien, Young se estaba cuidando al pie de la letra, Agust y yo hicimos florecer el negocio familiar, nadie sospechaba de la situación. Y teníamos un plan. Lo mantendríamos oculto hasta que nacieran los bebés, no podíamos exponer a WooYoung a ese nivel de estrés, él sólo debía preocuparse por comer y mantener a mis sobrinos en su vientre hasta que fuera tiempo. Luego ellos se irían a un lugar lejano, Gus estaba entre Canadá y Australia, quería rentar una casa pequeña y vivir sin prejuicios con su Omega y sus cachorros.

YoonGi levantó su copa hacia mi en un brindis silencioso y bebió todo el contenido que había en ella de un solo trago.

JiMin se removió en el sofá, su omega un poco inquieto con la sensación de un mal presentimiento abatiendo su pequeño cuerpo.

Tranquilo, se susurró.

—¿Qué pasó después? ¿Los descubrieron?

El Alfa dejó el vaso vacío en la cocina y se sentó en los sillones individuales en frente del rubio, apoyó los codos en sus rodillas y lo miró fijamente, su cabello azabache cayendo sobre sus ojos profundizando su mirada gris.

—Como en todo plan, siempre hay fallas, y no contábamos que WooYoung enfermaría con un caso de Colita Mojada. Estaba cumpliendo su sexto mes de embarazo y la doctora Hye nos dijo que debíamos internarlo. Era una absoluta mierda porque al ser figuras públicas se iban a enterar fácilmente, pero no teníamos opción.—JiMin instintivamente se levantó de su asiento y colocó una mano sobre el hombro del Alfa, yendo contra todo prejuicio de distanciamiento autoimpuesto antes de ir a la casa de tigre. Él más que nadie sabía lo que era hablar de una herida que aún no sanaba, de una manera retorcida podía sentirse identificado con esto. YoonGi agradeció el gesto silenciosamente, no podría seguir relatando su dolor mirando los grandes ojitos consoladores del omega sin ponerse a llorar.— En menos de dos horas teníamos al Consejo y a mi padre en el hospital pidiendo nuestras cabezas, rompimos las reglas y había consecuencias. El Consejo presionaba a mi padre por un destierro inmediato de Agust cuando supieron del lazo, lo iban a dejar sin un centavo, en la calle y con un Omega  enfermo embarazado.