YoonGi no podía creer que, ese hombre con el que debía hacer negocios, fuera su omega. Así como jamás pensó tener que rogar por la atención de alguien...y menos a un omega que parecía inmune a sus atributos. ¿Era feo? Claro que no. Pero Park JiMin t...
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Observó desde lejos como ese alfa de Tigre entraba al apartamento número 9, su sangre hirviendo en ira lentamente.
Ese alfa no era nadie para profanar el lugar que él había proclamado como suyo hace mucho tiempo. Se había encargado minuciosamente que nadie se le acercara, había eliminado a todas las posible amenazas y ahora se encontraba allí. Con un periódico en sus manos vendadas que dictaba: "Empresas Min y Park unen lazos sentimentales y económicos", para más adelante redactar un artículo con una pregunta que hizo estallar su temperamento.
"¿Sonarán campanas de boda para ellos pronto?"
En un ataque de ira, arrancó la foto justo donde aparecía ese Tigre, rompiéndola en millones de pedazos.
—No vas a separarme de él.— gruñó por lo bajo, esbozando una sonrisa lúgubre ligera, dejando ver el incisivo de oro que portaba.— Te alejaremos a ti.
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Sé que es muy corto, pero no quería retrasar más la actualización.
Estoy preparando una mejor trama para ésta historia, donde intentaré un género que hasta ahora sólo he leído.
