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Olvidé decirles en el capítulo anterior que me disculparan si había algún error de perspectiva. Resulta que la mitad del capítulo la escribí ebria 🙏 Dorimee~
Fue mi error, pero les juro que cada copa valió la pena, porque este encierro es enloquecedor y necesitaba relajarme.

Ahora sí, Enjoy~

No pasaron más de cuarenta minutos en los que JiMin terminaba su papeleo, con un pequeño Tigre de Bengala sentado a su lado dibujando con los crayones que había conseguido para él

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No pasaron más de cuarenta minutos en los que JiMin terminaba su papeleo, con un pequeño Tigre de Bengala sentado a su lado dibujando con los crayones que había conseguido para él.

Era realmente extraño verlo compartir su escritorio con un infante quien balanceaba sus pies mientras coloreaba en silencio. El Conejito tenía que admitirlo, Jungkook era el cachorro más tranquilo que había visto. No hizo berrinche en ningún momento en que le ordenó asearse lo más que pudiera, arremango los puños de su camisa escolar hasta el antebrazo para no ensuciar más de la cuenta y limpió el lodo de sus zapatos con las toallas de papel que se encuentran en su baño. Incluso había lavado su cara y su cabello, dejando ver la linda melena de rizos chocolate que portaba orgulloso.

Su conejito no había parado de mover la nariz con emoción y lo sentía corretear de un lado a otro en su interior. Algo que no le había pasado jamás. JiMin estaba comenzando a preocuparse por la cantidad de atención que su lado animal estaba prestándole al cachorro.

El mayor paró un momento su trabajo y se inclinó a la derecha para ver la hoja llena de colores del menor.

—¿Qué estás haciendo? ¿Un dibujo para tu papá?

El niño infló sus mejillas y levantó la hoja para que pudiera verlo mejor.— Sí, es un di-dibujo de papi YoonGi y yo en la ma-manada del abuelo.

Todo lo que JiMin veía eran rayones que formaban una figura de un gato con las pequeñas letras deformes que recitaban Papi dormilón. Arriba estaba una especie de Castillo con banderines en la cima de su techo, y justo en la entrada del Castillo se encontraba una silueta dibujada con sólo crayón negro que tenía una flecha con su nombre identificativo: Abuelo.

La figura del abuelo era gigante y JiMin se preguntó si de verdad el padre del Alfa era así de grande.

—¡Es un dibujo muy hermoso! Tienes talento pequeño.— Una vez más, acarició los cabellos ahora limpios del niño con espontaneidad.

Sus cachetitos se colorearon de un lindo rosa que enterneció al Omega.

—Gracias, se-señor Conejo.

—¿Cuántos años tienes, Jungkook?

—Tengo se-seis a-años, pero mi Papi di-dice que ya soy un ho-hombrecito.— se sentó más derecho en la silla e infló su pechito con orgullo al decir aquello.

Conquering The Omega - YoonMin {OMEGAVERSE}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora