Capítulo 5:

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No puede ser verdad,no puede ser su hermano,su cara también es de sorpresa.

-Oh ,buenos días señor Cobo.

-Encantando señor Fernandéz.-estrechamos nuestras manos con formalidad aunque nuestros ojos se intentan comunicar.

-Bueno tomar asiento ,coméntanos un poco sobre su hermana ,ayer vi en el informe que estaba tomando antidepresivos.

-Sí así es, hace unos meses sufrimos una gran perdida -me echa una mirada dandome a entender que es lo que mi mente está vagando. - Después de varios ataques de ansiedad muy fuertes se los volvieron a recetar.

-Entonces entiendo que no es la primera vez  que los toma- pregunto intrigado.

-Exacto,hace muchisimos años los dos estuvimos en tratamientos además de usar antidepresivos. Pero eso fue en nuestra juventud, no entiendo por qué ha pasado esto.

-La perdida de la que está hablando tiene mucho que ver -mientras Bruno va explicandole un poco , el tal Flavio me echa algunas miradas muy intensas. Puede que yo también entre en esa ecuación.

-Hace mucho que vive con usted ?

-Pues unos meses , al no tener más familia en Madrid decidí que se viniera así nos haríamos compañía y podía protejerla .- dice mientras apoya los codos en en el escritorio y deja su cabeza caer en las manos desesperado. -Pero no hice lo suficiente ,y ahora estamos aquí , siempre ha sido más sensible que yo.- escucharle tan destrozado hace que algo dentro se vaya quebrando,sumadole que lleva meses de vuelta y que no dio ni una señal. A diferencia de ella, yo sigo teniendo el número que compramos para poder comunicarnos. Quedaba la esperanza que algún día volviera a sonar. Esto demuestra que mi hermana no iba muy descaminada y la carta solo era un puñado de mentiras.

-No piense en eso , ha echo lo que pudiste,ahora solo queda que se despierte y ya buscaremos como ayudarla.-mi boca habla sola pero le intento consolar con la mirada.

-Exacto, ahora hay que ver como evoluciona , nada podemos hacer en este momento que tener paciencia y esperanza. Solo quería presentarles por que en caso de que aceptará la ayuda psiquiátrica este caso lo llevaría el sr. Cobo.-comenta Bruno muy convencido, ahora me arrepiento de haberle ofrecido mi ayuda el viernes .

-Entonces me voy a retirar ,tengo que acabar unos informes -mentira pero necesito aire por que mi cuerpo empieza a fallar.

- Está bien , de cualquier cambio de la paciente le informaré.

-Hasta pronto Sr. Cobo-me giro y clavo mi mirada en la suya , la rabia empieza a despertar en mi estómago asi que mejor salgo antes de montar un númerito.

-Hasta luego - echo una última mirada a Flavio y cierro la puerta con urgencia.

Empiezo a andar a paso rápido hasta mi sitio secreto de este hospital. Casi estoy llegando a las escaleras cuando una mano por detrás me para en seco,por la fuerza tengo una leve idea de quien se trata.

-Hugo....podríamos hablar un momento ?-no me doy la vuelta , ya no tengo fuerza para mirarle a la cara sin quebrar.

-Creo que no es ni el sitio ni el momento , necesito asimilar que todo esto es de verdad y no es una jodida pesadilla.

-Por favor, esto se me está haciendo un mundo, no esperaba dar contigo pero sé que eras importante para ella.- "eras¨eso es pasado , en ese pasado donde disfrutabamos  el uno del otro en mi ático, pero en el  presente no es como me gustaría , ella puede abandonar este mundo en cualquier momento y no soy capaz de asimilarlo.
No me voy a mentirme , tiene un pie en el otro barrio que aquí , está tardando mucho en despertar y es posible que en las próximas horas entre en coma. Suspiro mientras siento mis ojos arder y un peso en mi pecho que me axficia cada vez más.

-Sigueme-siento como suelta mi agarre y empiezo a subir las escaleras lo más rápido que mis piernas me lo permiten , no miro hacia atrás sus paso me hacen saber que está viniendo.
Subo los últimos escalones y empujo la gran puerta de emergencia que da a la azotea, el aire frío me azota la cara y me hace quedarme sin respirar un segundo. Voy hasta el contador donde tengo escondido un paquete de tabaco por si las moscas, aunque lo estaba dejando ahora mismo lo necesito. Mi acompañate me sigue hasta donde hay un banco improvisado.

-Me das uno porfavor.?-le miro atento la verdad no me lo imaginaba fumando pero le entrego el paquete y el mechero para que se sirva. Después de cogerlo deja el paquete en el medio de los dos, eso me demuestra que seguro cogerá alguno más.



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Hola!
Os traigo el primer capítulo de este finde!
Espero que os guste y dejar vuestras opiniones!

Hasta más tarde 💜!

~Pinceladas en el alma ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora