Capítulo IV
|SE CONOCIERON|
PARTE I
No podía pensar en nada más mientras la comida estaba frente a él. Ni siquiera pudo evitar la admiración que fluía de su boca.
-Aah. Es tan delicioso.
El ayudante de mayordomo Hans se estremeció ante las palabras que salieron de la boca de Cale. Cale estaba sentado solo en la mesa, con Hans a su lado.
Aparte del desayuno, la familia del conde Henituse tendía a ocuparse de las demás comidas libremente. Para ser honesto, fue principalmente porque cada uno tenía sus propias responsabilidades.
Nadie dijo que fuera fácil ser noble.
Especialmente si estaba en la administración o en la política, tenía que seguir un horario estricto, dejando todo lo demás si recibía una orden de alguien por encima de usted.
El Conde Deruth tenía responsabilidades como señor de la región, lo que dificultaba compartir otras comidas juntos, mientras que los hermanos menores de Cale programaban sus comidas según sus estudios. La condesa estaba ocupada interactuando con las esposas de los hogares influyentes de la región, así como en otras tareas.
'Ahora que lo pienso'.
Cale dejó el tenedor después de recordar algo de repente. Hans comenzó a ponerse nervioso, pensando para sí mismo que este era el Cale normal. Estaba preocupado porque no sabía cuándo ese tenedor podría volar hacia su cara. A Cale no le importaba si Hans estaba nervioso o no, ya que se perdió en sus propios pensamientos.
-Hay muchos expertos que se esconden como artistas o artesanos.
El Reino de Roan estaba bastante avanzado en la construcción y las artes, especialmente en la escultura. Fue porque había mucho mármol en el Reino de Roan. Gracias a eso, la región de Henituse se convirtió en la quinta mejor región minera de mármol, generando mucho dinero.
Además, una cadena montañosa ocupaba la mayor parte de la región del Conde Henituse. Aunque estaba ubicado en el noroeste, las montañas eran extremadamente fértiles, lo que permitía a los residentes cultivar uvas entre las montañas para el vino. Aunque no había una gran cantidad de vino de estos campos, todavía se trataba como uno de los mejores vinos de todo el continente.
Sin embargo, la mente de Cale estaba más llena sobre los "individuos fuertes" y no sobre estos hechos. Incluso se había perdido el almuerzo mientras estaba sentado en el estudio pensando en eso todo el día.
-¿Por qué hay tantos expertos en esta estúpida tierra? Este no es el murim.
Había tantos ermitaños expertos aquí como en los murim. Por eso Cale llegó a una conclusión.
No te metas con cualquiera.
Un chef de apariencia promedio podría ser un experto en venenos, y la persona que trabaja en el taller de reparaciones podría ser alguien que mató brutalmente a personas con sus cables. Este era ese tipo de tierra.
Huuu.
Un profundo suspiro salió de la boca de Cale. Acababa de completar su plan para evitar morir y vivir en paz.
-Joven maestro.
Cale, que quería dejar escapar otro suspiro, volvió su mirada hacia la fuente de la voz cautelosa. Era el ayudante de mayordomo Hans.
-¿Qué?
-¿Debo hacer que hagan algo más?
-¿Eh?
