Capítulo XLVI
|DE ALGUNA MANERA|
PARTE IV
Cale estaba a punto de subirse a un carruaje con el príncipe heredero, quién le pedía que mantuviese la actuación hasta el final. Naturalmente, el carruaje en el viajaba Cale era el carruaje del Príncipe Heredero que fue llevado con premura a la plaza.
-Joven maestro Cale, por favor suba primero. Por hoy, se merece este honor.
El Príncipe Heredero lucia una bella sonrisa en su rostro, contrastaba en su totalidad a la rígida expresión rígida de antes. El Príncipe Heredero sabía que ahora había otras personas mirando y necesitaba seguir así.
-¿Cómo podría hacer eso? No puedo subir al carruaje antes que usted, Alteza. Es usted la estrella que brilla sobre ciudadanos como yo.
- ...Humano, ¿Tu cabeza está bien?-
Cale optó por ignorar la pregunta del Dragón Negro. El Príncipe Heredero le dio una palmada en el hombro a Cale y comenzó a hablar.
Tap. Tap tap
El príncipe heredero le estaba dando palmaditas en el hombro con bastante fuerza.
-Es solo una pequeña muestra de mis respetos hacia usted. Adelante.
-Si ese es el caso, este ciudadano subirá primero.
El Príncipe Heredero Alberu era el único de la Familia Real que aún se encontraba en el lugar del atentado terrorista. Se había quedado en la plaza incluso cuando el resto de la Familia Real no lo hizo, para dirigir en las ocupaciones de los Caballeros que mostrarian respeto al Héroe. Junto a él estaba Cale Henituse, el hombre que quedaría grabado en la memoria de los ciudadanos sobre este incidente.
Verlos a los dos juntos era como una hermosa pintura, evocando los buenos pensamientos en intenciones de la gente hacia ambos.
Cale se subió al carruaje del Príncipe Heredero y dirigió su vista a un lado.
Los nobles estaban cerca del carruaje, con los ciudadanos detrás de ellos. Cale hizo un ligero gesto con los ojos para despedirse de Eric, Gilbert, Amiru y Taylor antes de sonreír a Neo Tolz, que le miraba sin comprender.
Neo Tolz se estremeció después de ver la sonrisa de Cale mientras Venion, que estaba de pie junto a Neo, se puso rígido. No era solo él, todos los nobles de alto rango estaban observando a Cale.
¿Cómo pudo una basura como él ganar tal poder? No, ¿cómo era posible que esa basura actuará de esa manera?
Todos le estaban enviando miradas que parecían tener implícitas esas declaraciones, pero Cale las ignoró y continuó mirando a Neo hasta que este se estremeció y se alejó.
'Supongo que pude deshacerme de uno de sus malvados secuaces'.
Eso era lo que pensaba Cale mientras subía al carruaje. Su sonrisa desapareció tan pronto como estuvo dentro y el Príncipe Heredero Alberu entró detrás de él para luego ordenó a su sirviente.
-Dale a la dama de allí el mismo trato que a un distinguido invitado-. Alberu estaba, por supuesto, hablando de Rosalyn.
La puerta del carruaje comenzó a cerrarse lentamente y Cale hizo contacto visual con ella antes de que la puerta se cerrara por completo. La sonrisa de Rosalyn parecía apacible.
