Capítulo XLIV
|DE ALGUNA MANERA|
PARTE IICale podía ver a Choi Han agarrando a alguien mientras el Dragón Negro hacía su informe. Era la persona que el Dragón Negro había determinado que estaba en posesión de la bomba mágica.
Cale vió el collar en el cuello de la persona.
Debía ser eso.
Cale vió como Choi Han arrancaba el collar de la persona. Al mismo tiempo el cuerpo de Cale fue sacudido, alguien había tirado de su brazo.
-¡Cale!
Era Eric Wheelsman. Cale miró lentamente el área circundante, comenzando por la parte superior del Campanario.
-Jajajaja-
La maga loca de sangre Redika se estaba riendo.
-Wiiiiiiiiing-
Un fuerte ruido apareció junto con el ruido del metal rayado, combinándose para crear un chillido aterrador.
-¡Su Alteza! ¡Por favor, vaya a un lugar seguro!
Los Caballeros Reales y algunos magos estaban al lado de la familia real y el Rey para ayudarlos a escapar. Cale primero miró hacia el príncipe heredero. Su cabello todavía era rubio.
'¿No era magia usando maná?'
Cale recordó lo que el Dragón Negro había dicho en el pasado, pero decidió dejar de pensar en eso y continuó mirando a su alrededor.
La mitad de los Caballeros Reales y los magos restantes estaban trabajando para calmar a la multitud y encontrar la Herramienta de Perturbación de maná, mientras que la otra mitad corría hacia la organización secreta. Redika, que se había estado riendo por un tiempo, comenzó a hablar.
-Esto es molesto
Con eso, todos los miembros de la organización secreta además de Redika comenzaron a lanzar ataques de largo alcance. Lanzas, dagas y cuchillos arrojadizos; todo tipo de ataques comenzaron a caer sobre los caballeros.
-¡Boooooom!-
-Wiiiiiiiiiiiing-
-Beeeeeeeep-
Cale lo encontró muy ruidoso. Al mismo tiempo, el Dragón Negro continuó con su informe.
-Un humano más.-
-Y otro.-
Nueve con cuarenta minutos. Esta fue la tercera persona hasta ahora.
-¡Cale! ¡Deberíamos irnos también!
-¡Deberíamos irnos!
-¡Joven Maestro Cale, dese prisa!
Cale miró a Eric, Amiru, Gilbert y Taylor. Todos se habían reunido rápidamente a su alrededor. Eric miraba a su alrededor con una expresión caótica en su rostro. Cale siguió su ejemplo y miró a su alrededor también.
-¿Qué están haciendo? ¡Apúrense y déjenos salir!
-¡Déjanos salir ahora mismo!
Los nobles estaban luchando por salir de la plaza lo más rápido posible. Por supuesto, también había algunos que estaban tranquilos. Sin embargo, era diferente debajo de la plataforma.
-¿Por qué estás bloqueando la salida?
-¡Abre un camino!
Los ciudadanos gritaban a los caballeros que abrieran la puerta y corrieran hacia la salida. Los caballeros y soldados gritaron a los ciudadanos.