ʙᴇᴀᴜᴛɪғᴜʟ || ʲⁱⁿˢᵘ 🎨

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Sus respiraciones chocaban, sus labios se rozaban peligrosamente, sus corazones bombeaban con rapidez y se miraban fijamente. Yoongi se sentía ansioso pero ¿por qué?, si se iban a besar..., ¿Por qué no podía moverse?.

De cerca Seokjin se veía a un más guapo, mucho más de lo que quería admitir.

Entonces, después de estar un buen rato observandose Seokjin suelta una diminuta risa. Toma las suaves manos blanquecinas de Yoongi y las besa con dulzura, luego, viendo a un sorprendido y sonrojado Yoongi decide hablar.

-La verdad es que quisiera de verdad dibujar cada detalle de tu rostro por ahora, ya lo había dicho antes pero quiero recordarte lo bello que eres.- hablaba suavemente el artista acariciando los nudillos de Yoongi.

Y el mencionado se sintió tan avergonzado con tan solo esas bellas palabras, mas sonrojado hasta las orejas y con un mal estar en su interior, ¿Qué era?, no tenía idea.

Levanto un poco la mirada hacia Seokjin, bajo hacia esos labios rojos llenos y se pregunto si esos labios serian tan deliciosos como se veían.

-Jin, ¿puedo..., puedo pedirte algo?- hablaba Yoongi mirando sus manos entrelazadas con las de el pintor.

-Por supuesto.- aceptaba de inmediato.

Yoongi traga antes de hablar de nuevo.

-Yo quisiera, me gustaría...- pausaba apretando un poco las manos de Jin, era vergonzoso pedirlo así.

Seokjin tomaba el mentón de Yoongi para que lo mirara y pudiera leer sus expresiones.

-Vamos Yoongi, dilo, pídemelo ...- susurraba Jin dirigiendo nuevamente sus manos hacia las mejillas pálidas de Yoongi.

Tomando valor y dejando de lado su inseguridad, Yoongi abre la boca.

-Quiero que me beses, por favor...- pedía. -Te lo ruego...-

Al pintor se le iluminaron los ojos de solo escuchar esas palabras ser liberadas de la boca del más bajo, de sus labios se forma una pequeña sonrisa de alivio.

Entonces, con la misma gentileza de antes, tomo de sus mejillas sonrojadas y posiciono sus labios con los delgados de Yoongi formando un beso en el que sentían sus cuerpos removerse ansiosos. Yoongi suspiraba satisfecho, tener los labios gruesos del pintor eran la puta gloria, los movía profesionalmente, como si fuera un dulce y el mas bajo suspiraba en el beso. Sentía derretirse, jadeaba hasta quedarse sin aliento, y sus manos inquietas se movieron hacia la nuca del mas alto apegándose aun mas hasta probar cada centímetro de esa gran boca.

Con dificultad se separan, con respiraciones desordenas y uno que otro hilo de saliva colgando.

-Seok-seokjin...- murmuraba por lo bajo Yoongi al tocar sus labios hinchados.

El nombrado sonrie, se acerca a Yoongi y deposita un beso en su frente.

-Me tengo que ir, estoy inspirado.- avisaba despidiéndose antes de guiñarle un ojo.

 Ahora, un sonrojado Yoongi vio como la silueta del pintor se iba lentamente, su corazón estaba intranquilo ahora y sonreía como bobo al recordar tan candente beso que se había dado con tan caliente hombre.

-Siento que fue la primera vez que lo vi sonreír...- murmuraba para si solo, suspirando feliz.

[...]

Nuevamente la mina pasaba por la hoja con fluidez, tomando forma curvilínea para la parte de arriba de esos finos y hermosos labios delgados que poseía Yoongi.

Seokjin otra vez estaba totalmente ido dibujando en su libreta parte del rostro de Yoongi y con perfección llegando a su resultado esperado.

-pensar que estos labios ya fueron tomados por mí, tan malditamente divino que llega a ser tan interesante..., veamos.- relataba haciendo las sombras esenciales y por fin siendo terminado su trabajo.

Acariciaba la hoja con suavidad y una sonrisa fue instalada en su rostro de sólo recordar su momento con Yoongi.

-Tan divino...-

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