ʙᴇᴀᴜᴛɪғᴜʟ || ʲⁱⁿˢᵘ 🎨

16¸.•

-E-espera Seokjin... Es-eso no va a caber en m-mí...- murmuró alarmado cerrando instantáneamente las piernas.

Seokjin ladeo un poco la cabeza, miró su miembro y luego el rostro asustado de su obra maestra, y se dijo mentalmente que no era culpa de Yoongi, no tenía suficiente experiencia en estas cosas. Lo podía entender.

El pintor ahora lo veía con ternura, y hasta con cariño debido a su reacción.

Se acercó a él y apartó un poco de su cabello de su frente, acarició sus mejillas sonrojadas y depositó un beso justo en la cien.

-No te haré daño, no sería capaz. Cabrá, te lo prometo.- dijo acariciando sus mejillas y con sus pulgares apartaba las lágrimas.

Yoongi, aún con miedo, asiente lentamente antes las palabras de Seokjin, confiaba en él.

Eso sentía bien, la confianza en él era algo que aún no podía entender, pero no quería pensar en eso mientras veía como Seokjin sacaba un condón y lo deslizaba rápidamente, alinea su pene en su entrada y empujó con suavidad.

Madre de Dios.

El dolor era inmenso, y ni siquiera había entrado por completo. Logró ver los ojos cerrados de Seokjin y como sus fuertes manos sujetaron su cintura con fuerza, o más bien lo sintió.

-B-bien, uuff, mierda, estás tan apretado Yoongi...- gimió Seokjin sin meter por completo su pene en Yoongi al ver como este reaccionó, y sus ojitos estaban llorosos.

Esta vez Yoongi estaba que rompía las sábanas de tanto apretarlas, ardía como el infierno y de su boca sólo se escapaban quejas, las lágrimas bajaron con rápidez.

Así que Seokjin, tan considerado como siempre y sin soltar su cintura, se acerca a él y besa sus pezones para poder distraerlo del dolor y conseguir darle placer, luego lentamente subió donde su cuello. Yoongi gemia bajito e inconscientemente sus brazos fueron a los anchos hombros del pintor, lo abrazaba buscando protección, cariño y amor.

-¡a-ah!- gimió alto cuando Seokjin empujó un poco más y sostuvo su cintura con un poco más de fuerza.

Seokjin era tan grande, pero podía acostumbrarse, sus uñas se enterraron más en la espalda del pintor cuando este se hundió por completo en él. Se sentía tan lleno de él. Ya estaba dentro y al fin logró sentir como un espasmo de placer se instaló.

-Pu-puedes moverte Jin...- susurró cerca de su oído haciendo que Jin pierda por completo el control y de paso a la primera embestida. -¡o-ouh!-

Seokjin también gime ante la embestida que dio, estaba tan caliente, tan apretado, tan delicioso.

-Aah, debes relajarte Yoongi, déjame entrar.- ordenó acercándose a sus labios y dándole el beso de su vida; era intenso, mojado y tan caliente que no podía pensar con claridad.

Abrió más las piernas dejándose ante el pintor y los movimientos erráticos comenzaron.

Seokjin besaba con anhelo su boca mientras daba en su interior hasta encontrar su lugar mágico.

El pálido gemia en la boca contraria, sabrá Dios sí de placer o dolor, una deliciosa combinación de ambas ya que estaba amando la sensación de ser penetrado por el pintor, y de como lo estaba tocando, carajo, era tan... Tan...

-¡Se-Seokjin!- gritó arañando la espalda del nombrado, había tocado un punto que lo hacía perder la consciencia.

Seokjin sonríe para después acercarse al oído de su hermoso Yoongi.