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Bajandose con cuidado del bus con sus cosas a mano, mira a su alrededor. Habían muchas personas curiosas viendo el bus y quienes bajaban de el.

Sentía algunas miradas sobre él, no entendía el porqué. Ese grupo de chicas se dieron cuenta que estaban viendo mucho a Seokjin y voltearon, Seokjin levanta una ceja confundido ante tal acción.

Caminando directo hacía una señora que venía con un niño, que supuso que era su hijo, para preguntarle dónde podría encontrar alojamiento.

-Excuse me, sorry for bothering you. But where could I have accommodation? -preguntaba amablemente hacia la señora en frente de él-

La mujer parece sorprenderse, pero con una sonrisa responde.

-Oh, excuse me. Are you Korean? -preguntaba de vuelta al ver los rasgos finos del muchacho.

-uh, ammh, yes. -respondía.

-mucho gusto en conocerte, me puedes decir Señora Anderson muchacho, y él es mi hijo Lucas. -sonríe hablándole en coreano.

Seokjin se sorprende y hace una reverencia respetuosa.

-el placer es mío, mi nombre es Kim Seokjin. Hola pequeño. -sonríe un poco al saludar al niño.

-un gusto, señorrr tokjin. -trataba de pronunciar el pequeño saludando al mayor.

Seokjin se pone a la altura del niño, le causaba cierta ternura.

-¿Tú también hablas en coreano, pequeño? -sonríe.

-algo. -decía haciendo un gesto con sus dedos.

Su madre reía.

-en fin, ¿buscas alojó, Seokjin? -consultaba la mayor tomando de los hombros a su hijo.

El contrario solo asiente.

-ya veo, de hecho, estoy arrendando una habitación en mi casa. Pero puedes quedarte gratis si quieres, vienes de muy lejos, ¿no? -ofrecía aquella mujer con una sonrisa.

-oh, no, no. No podría aceptarlo, déjeme pagarle. -decía negando.

-no te preocupes muchacho. -insistía la mujer empezando a caminar para que Seokjin la siguiera.

Jin toma sus maletas y camina junto a la mujer junto a su hijo.

-pues muchas gracias, Señora Anderson. -agradecía.

Mientras caminaban hacia la casa de la señora Anderson, la cual no estaba muy lejos y al lado de una dulceria, entran.

-tu habitación está arriba a la derecha, ponte cómodo. Yo con Lucas iremos de compras, cuando termines puedes ir a conocer al pueblo, nos vemos. -se despedía la mujer sonriendo.

-nos vemos Señora Anderson, y de nuevo gracias. -sonríe.

La mujer con su hijo se retiran, Seokjin suspira.

Sube las escaleras y abre la puerta de su ahora habitación, era espaciosa y acojedora, estaba bien.

Dejó sus cosas en aquella cama de la habitación y de inmediato saca su libreta de dibujos y un lápiz gráfico.

Sale de la casa de la señora Anderson y va directo a la dulceria que estaba literalmente al lado. Tenía ganas de unas gomitas para que no se le baje el azúcar.

La pequeña tienda estaba abierta, entra en silencio haciendo sonar aquella campanita, pero no había nadie atendiendo en la tienda. Entonces busca unas gomitas para pagar y llevárselas.

Un muchacho más bajo que él sale corriendo a ponerse detrás del mostrador, tenía pinta de ser asiático la verdad aquel muchacho viendo fijamente.

-Sorry, it took a long time. I can help you? -decía avergonzado el muchacho pálido rascándose la nuca sonriendo.

Seokjin pudo notar algo diferente en el idioma, entonces, con las gomitas en la mano, se acerca al mostrador para estar frente al muchacho pálido.

-Excuse me, are you Asian? -preguntaba Seokjin alzando una ceja viendo cada detalle del... Lindo chico.

El muchacho sin dejar de sonreír asiente siendo confirmada su duda.

-si, soy coreano. De Daegu de hecho. -respondía el chico sonriente.

-mucho gusto, también soy coreano. -decía Seokjin con una mirada seria pero no grosera.

El chico parece asombrarse y continúa sonriendo.

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ʙᴇᴀᴜᴛɪғᴜʟ || ʲⁱⁿˢᵘ 🎨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora