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La mañana ya no se sentía igual como antes; esta era cálida y hogareña, cosa que no pasaba comúnmente desde que llegó al pueblo, quizás un olor distinto o algo no encajaba. Su cuerpo cálido, las sábanas arropandolo y unos brazos rodeando su cintura. Ah, por supuesto, Seokjin. Pasó la noche con Seokjin.

Tenía sentido, nunca en las mañanas se sentía tan a gusto.

Le estaba dando la espalda, sus fuertes brazos reposando en su cintura, su respiración cerca de su oído y los leves ronquidos que apenas y se escuchaban.

El aroma varonil que desprendía el pintor era increíble, agradable y hasta dulce. A Yoongi le encantaba lo dulce. Su fuerte cuerpo que reposaba contra el suyo era tan de ensueño que se avergonzaba de sus propios pensamientos, ¿qué le ocurría?, no se supone que algo así debería sentirse tan íntimo. Como si Seokjin fuera...

Cómo si fuera algo suyo.

-Estás despierto.- una voz interrumpió sus pensamientos, obvio era Seokjin quién apretaba más el agarre a su cintura. ¿Tanto tiempo se quedó pensando?

Yoongi sonríe avergonzado.

-Oh, lo lamento, ¿Estás despierto hace mucho?- pregunta aún con la sonrisa adornando su rostro, tan radiante, tan hermoso.

Pero Seokjin no respondió de inmediato.

Los labios del pintor se van a su hombro y luego a su cuello, dejando un camino de besos que dejó un poco descolocado a Yoongi.

No tenía idea de que Seokjin fuera un hombre de piel.

Nuevamente sus mejillas se teñian de un color rojo intenso, ¿por qué tenía que ser tan... adorable?

Basta. Pensaba.

-De hecho acabo de despertar, ¿pasaste una buena noche?- dijo trazando círculos invisibles en la piel del estómago de Yoongi.

-Yo...dormí como nunca.- bromeaba para luego darse vuelta y estar cara a cara con Seokjin.

Aún en la mañana, este se veía tan guapo.

Sus labios remojados, su pelo hecho un lío, sus ojos entrecerrados. Esa mirada sería que hace estremecerse. Todo en Seokjin era atractivo, todo en él.

-Perfecto. Me alegro, ésta mañana es especialmente encantadora de hecho.-  murmura con suavidad y peligrosamente cerca de los labios de Yoongi.

La dulces palabras de Seokjin siempre conmueven a Yoongi, su corazón late con rápidez y sus palidas mejillas son levemente teñidas de un vergonzoso rojo.

Este, aun con los nervios a flor de piel, decide acercarse más.

-¿hmm, de verdad?- cuestionaba a Seokjin. -Pienso lo mismo y me gusta lo que veo.- dijo descaradamente viendo los apetecibles labios del pintor.

Un sensual provocador. Pensaba distraidamente Seokjin.

-Tu, pequeño.-  dijo antes de lanzarse a los labios delgados del pálido en un beso ardiente.

[...]

Yoongi estaba totalmente desnudo en la cama ahora, a sus costados estaban sus manos apretando las sabanas mientras que su sudor recorría por su frente 

Y es que, Seokjin lo estaba llevando a un placer desconocido, uno que con sus mágicos labios ayudaban.

Los besos de Seokjin en sus muslos internos eran tiernos, hasta los acariciaba apreciando como estos se estremecían.

ʙᴇᴀᴜᴛɪғᴜʟ || ʲⁱⁿˢᵘ 🎨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora