8¸.•

4.1K 485 149
                                    

Yoongi sudaba frío, no iba a mentir con respecto a como se sentía y menos en esta situación, de que, rayos, había llegado el día. Hoy tenia su día libre y podría tomar un descanso de la dulcería, y pasar el día con Seokjin, y joder, de solo recordar las estúpidas palabras que habían salido de su boca cuando fue en busca de Seokjin para darle su respuesta, le daba vergüenza ajena. No era fácil tomar una decisión tan, eh, penosa como esa, y algo descarada la verdad. Pero no iba a meterse por el camino del arte de Seokjin que estaba acostumbrado a hacer, no tenía palabra alguna de decir que esta mal, es tan solo un tipo de arte diferente que no era, para nada, común. Ah, pero aun así, de pensar y ver el lado positivo de todo esto no cambiaba nada, igual lo iba hacer, lo iban hacer, solos, en una habitación, mientras Seokjin recorre todo lo que quiera mientras él- oh dios. No, no. Al parecer no estaba listo, era un primerizo.

Todo se vio interrumpido al oír que tocaban la puerta de la dulcería, seguramente era Seokjin, mierda, pensaba.

Pero sin pensarlo demasiado fue abrir la maldita puerta.

Y al abrir la puerta pudo ver al pintor con un peinado diferente, su flequillo estaba hacia atrás dejando ver su frente dándole un aspecto más masculino de lo usual, no iba a negar que se veía bastante apuesto así, de hecho hasta se ruborizó un poco.

-Oh, este, hola Seokjin.- saludaba tratando de lucir y sonar normal.

El pintor sólo le da una mirada de arriba a abajo como si estuviera revisando algo, y Yoongi se asustó un poco al ver que las grandes manos del pintor se acercaban a su cuerpo, y al sentir esas manos en su cintura se sonrojó fuertemente.

-Wow, tienes un cuerpo delgado pero que se siente suave, eres como una nube.- mencionaba de la nada Seokjin llegando a acariciar el cuerpo que tenía en sus manos.

Yoongi parpadeó confundido, y muy avergonzado.

Sus mejillas aún seguían rojas, y como no, si el pintor acariciaba y acariciaba hasta llegar más arriba llegando a dar toques nada simulados en su pecho hasta su cuello, dios, es que él tampoco hacía nada para impedirlo.

Fue cuando se dio cuenta que disfrutaba de los toques de Seokjin en su cuerpo, con esas manos que se veían profesionales no podía pensar bien. Jesús.

Por acción improvisada, Yoongi tomó las manos de Seokjin para quitarlas de su cuerpo.

-Y-yo...- trataba de decir Yoongi, pero no podía, los ojos del pintor estaban clavados en él, específicamente en sus delgados pero bonitos labios, era como si...

Fue en ese entonces que sintió el aliento caliente de Seokjin por su oído.

-Yoongi, ¿puedo tocarte un poco?.- preguntaba sin pelos en la lengua el más alto.

Pero sin siquiera pensar en esas palabras dichas o en una respuesta, Seokjin ya estaba paseando sus expertas manos por debajo de la ropa de Yoongi.

Mierda, eso no debería de sentirse bien, no como ahora que lo estaba disfrutando.

Las manos del pintor recorrían la espalda del blanquecino, acariciándole suave y apretandolo un poco para que sintiera en su totalidad los dedos sobre su piel nívea.

Inconscientemente, Yoongi se sujetó de los hombros ajenos para que no se cayera debido a lo bien que se estaba sintiendo ahora, porque joder, que divino.

Seokjin llevó a Yoongi a la pared más cercana del lugar para luego poner a Yoongi totalmente a su merced y tocándolo más a fondo.

Las manos en su nuca, luego en sus caderas y luego en esas esponjosas nubes redondas.

Yoongi liberó un jadeo.

Y ahora Seokjin da un apretón antes de regalarle a Yoongi un beso en la mejilla, fue el primero en separarse.

-Yoongi, no sabes lo hermoso que eres con tan solo un toque de mis manos. Me encanta, de verdad que adoro como alguien puede ser tan hermoso sonrojado, pero debo decirte que aún no estás listo para llegar al siguiente paso.- decía manteniendo su rostro neutral, pero con el tono de voz lucia comprensible.

El mencionado no podía quitar lo rojo que estaba ahora, y más cuando el pintor se lo decía a la cara.

Seokjin suspira.

-Podemos dejar que lo días junto a mí pasen como si nada, quizás debería de conocerte más, se ve que eres un primerizo y quiero ayudarte.- su mano derecha acunaba en rostro del pálido.

Yoongi solo asiente, totalmente ido.

Fue cuando sin siquiera darse cuenta Seokjin se había ido de la dulceria.

Ahora se dejaba caer en la pared, tocando su mejilla besada y suspirando en alivio.

Carajo, que vergüenza al saber que Seokjin si se dio cuenta de lo nervioso que estaba.

Fue cuando se dio cuenta que el pintor había tocado su..., su trasero también.

Dios mío.

🎨


ʙᴇᴀᴜᴛɪғᴜʟ || ʲⁱⁿˢᵘ 🎨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora