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Ellos seguian con su batalla de miradas, y que parecía que Seokjin iba ganando. No sabía que decir o que preguntar, ¿qué tal si era un violador o algo parecido?, por más que paranoico sonara, nadie iba por ahí ofreciendo sexo para una pintura.

Yoongi solo trata duro.

-eh, creo que aún no entiendo del todo.- se atrevió a decir Yoongi rascándose su mejilla.

Seokjin parece suspirar, se acomoda en el mostrador llevando su cabello negro para atrás.

-soy un artista, pero no uno cualquiera. Hago pinturas nudistas, eso sí, no de cualquiera, sino de aquellos que llevan la belleza y perfección en sus cuerpos, estamos hablando físicamente claro. Y creo que tu eres el indicado, Yoongi. Eres un atractivo chico con una atractiva piel.- hace una pausa. -¿Qué dices?-

El más pálido se sorprende ante dichas palabras, con sus brazos cruzados y sus mejillas pálidas totalmente sonrojadas. Las palabras de aquel hombre eran tan raras pero a la vez tan halagadoras, Dios.

¿Qué demonios?, sólo era un idiota buscando sexo.

Yoongi alza una ceja dudando.

El más alto dándose cuenta de la expresión del más bajo rueda los ojos sacando su libreta y se la extiende.

El pálido solo la toma y una vez que la abre sus ojos gatunos se abren como platos, esos... Esos dibujos eran realmente buenos, totalmente como si fueran personas dentro de la hoja. Dirige su vista a la de Seokjin quien estaba regargado en su mentón esperando alguna respuesta.

Yoongi dirige su dedo a su mejilla, rascandola como si lo estuviera pensando. Eso sín dejar de ver los hermoso dibujos.

-¿puedo...- levanta su mirada. Pensarlo?- finaliza.

Seokjin parpadea dos veces, recibe su libreta.

-Claro que puedes. Me estoy quedando en la casa de la señora Anderson, por si quieres darme tu respuesta ahí estaré, un gusto Yoongi.- toma sus gomitas y se retira de aquella tienda.

El pálido siente que un peso se le cae encima, ¿qué rayos?, sólo tenía que decirle que no por dios. Ahora tendría que darle una respuesta, tonto Yoongi.

Se deja caer en el mostrador con frustración.

Lo acaba de conocer, pero, ¿sólo sería una pintura?, el tipo se veía muy serio cuando hablaba, ¿es un profesional?

¿Sería un trabajo personal por el placer?, mmh.

Qué interesante, y sospechoso.

En fin, no aceptaría la propuesta de un loco guapo.

Decidió cerra la tienda por hoy y echarse una siesta, se sentía cansado de tanto pensar en las palabras de aquel talentoso pintor.

[...]

El pintor ahora se encontraba en la plaza principal del pueblo dibujando distraídamente lo que se le venga en sus recuerdos, de verdad que tenía ganas de pintar a Yoongi, había estado mucho tiempo buscando a un tercero y ahora que encontró a una belleza inigualable éste se negaba. Era extraño, él no rogaba para que acepten pero quería que Yoongi aceptará sin tantas explicaciones porque ver a un chico así de atractivo era de por sí muy difícil. Podía decir que era diferente, un chico diferente. Eso lo hacía especial, no sólo físicamente sino también único para Seokjin, y claro, hablando profesionalmente.

Totalmente metido en sus pensamientos no se dio cuenta que en su libreta había dibujado de perfil el rostro de ese chico blanquecino tan detalladamente que hasta se podría decir que era Yoongi atrapado en la libreta.

-sería tan interesante dibujar el cuerpo tan delicado de Yoongi... -

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ʙᴇᴀᴜᴛɪғᴜʟ || ʲⁱⁿˢᵘ 🎨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora