𝚁𝚒𝚌𝚑𝚒𝚎 𝚃𝚘𝚣𝚒𝚎𝚛 𝚢 𝚝𝚞 "Bittersweet"

024

Narra Larissa:

Había escuchado un llamado en tono angustiado de una mujer, estaba pidiendo ayuda a Eddie, se escuchaba como si estuviera en una habitación de la farmacia donde estábamos, esto es extraño.
Eddie me había preguntado que si había escuchado eso, por lo que le respondí que si, pero era raro ya que al parecer nosotros éramos los únicos en escucharla.

Larissa: Quién es?.- pregunte, parecía que mi novio ya la conocía.

Eddie: Mi mamá, pero no entiendo por qué ella estaría en ese cuarto.- mencionó yendo hacia allá y no tuve más opción que seguirlo.

Eddie y yo entramos a la habitación, era oscura, bajamos unos escalones donde en las orillas, había frascos de cosas asquerosas, no supe con exactitud qué eran, pero lo único que sabía era que eran horrendas y no quería seguir avanzando por esta habitación, pero si Eddie se quedara, yo igual.
Su mamá seguía llamándolo y Eddie le respondía, la señora pedía ayuda y apresuraba a Eddie para que llegara, me pareció que esto no tenía sentido pero no puede ser obra de mi imaginación ya que Eddie también lo está viviendo, además por qué me involucran a mi si ni siquiera conozco a la mamá de Eddie.

Larissa: Eddie debemos volver, no está bien que estemos aquí.- le advertí pero el seguía avanzando hasta entrar a otra habitación donde desprendía un olor que estaba para vomitar durante horas, era como un putrefacto olor.- Eddie, vámonos.

Eddie: Mi mamá está aquí Larissa, no puedo dejarla aquí.- puso su mano en su boca para no respirar el desagradable olor al igual que yo.- Mami?!.- siguió llamándola.

Llegamos al final de la habitación y había una cortinilla que tapaba algo, son de esas que ponen en los hospitales para cubrir a los pacientes y podíamos ver la sombra de una señora robusta atada a una silla, era una silla que usan los doctores pero estaba verticalmente, esto cada ves está más loco, y me da mala espina.

De pronto se escucho el crujido de un vidrio roto, mi novio había pisado un frasco con sangre por lo que comenzó a alarmarse, yo trataba de calmarlo pero por accidente lo empujé hacia un aparato que colgaban bolsas y estas contenían sangre e hizo que se asustara más.

Larissa: Ven.- lo tomé de la mano y luego lo abracé para tranquilizarlo, le ganaba por unos milímetros por lo que era tierno abrazarlo por su altura.- Tranquiló ok? Ahora solo vayamos por tu mamá y salgamos de este lugar de mierda.

Eddie: Está bien.- se separó del abrazo pero siguió tomado de mi mano.

Seguimos hasta estar justo enfrente de la cortinilla, donde rápidamente Eddie la abrió por completo topándonos con su madre, la cual estaba atada con al parecer muchos cinturones a la silla.

Eddie: Mami?.- se separó de mi mano para irse con su mamá.- Que te paso? Por qué estás aquí?.

Mamá de Eddie: Apresúrate cariño, vendrá por mi.- le dijo angustiada.

Eddie: Quien? Quien vendrá por ti?.

Yo no entendía nada pero lo único que sabía era que esto no era real.
Luego escuché que algo se movía, o debería decir alguien no podía ver quien ya que estaba cubierto por una sábana oscura y se movía de una manera que hacía que cayera bajo presión, escuchaba como gruñidos provenientes de esa cosa, no era un humano, por supuesto que no.
Es cosa inhumana parecía estar atada pues batallaba cuando se acercaba hacia nosotros.

Eddie comenzó a tratar de desatar a su madre pero era imposible, yo lo ayudaba pero era muy difícil y más si esa cosa nos esta presionando, hasta que por fin le dije a Eddie.

Larissa: Eddie no podremos.- le dije apartándolo de su madre, el castaño aún seguía.- Vámonos.

Mamá de Eddie: No la escuches amor, no dejarás que esa cosa me infecte o si?.

Larissa: Eddie...- lo llame para que me viera.

El me miró rendido, luego volteo a ver a su madre quien parecía muy asustada y más por esa cosa que le faltaban unos centímetros para alcanzarla.

Eddie: No puedo, lo siento.- dijo aún preocupado.

La sabana que cubría a esa cosa se había ido dejando ver a un asqueroso leproso, se acercó rápidamente a la mamá de Eddie, ya no pude ver más, aunque supiera que no era real, tomé a Eddie de la mano, él estaba temblando, y salimos de la habitación de la farmacia.

FIN DEL FLASHBACK

Narra Eddie:

Recordé lo que había pasado, fue espantoso pero por suerte Larissa tenía razón, no era real ya que al llegar a mi casa mi mamá estaba en la sala viendo televisión como de costumbre.

El señor Keene regreso con una bolsa blanca en su mano, como aquella ves, y me la dió.
Me dispuse a irme, no sin antes llamar a Maya, quien ya no apareció después de mandarla a la sección de dulces.
Cuando llegue a esa sección, mis nervios comenzaron a aparecer, ella ya no estaba, oh demonios, ¿ahora qué hago? ¿A donde pudo haber ido?.
Si regreso sin Maya, ___ me matará y además no puede ser que solo deje de vigilar a la pequeña por unos minutos y haya desaparecido por arte de magia, tal ves Pennywise le haya hecho una trampa para atraerla a él, pero no dejare que pase.
Creo que ya se en que parte de la farmacia está, no creo que se haya salido del establecimiento.

Narra Maya:

Entré a la habitación donde escuchaba que alguien me llamaba, al parecer era el señor Kaspbrak, pero por qué estaría aquí? Que raro.
Comencé a sentir miedo, creo que no debí venir aquí, parece una zona abandonada de la farmacia, había frascos y herramientas que usan los doctores, comenzó a oler mal, como si algo hubiera muerto, y fue cuando decidí irme, ya no escuchaba al señor Eddie, tal ves me haya equivocado de habitación, si espero que eso haya pasado.

Iba llegando a la puerta, cuando está de la nada se cerró por si sola, haciendo que se me escapara un grito de terror, no, ¿es el payaso de nuevo? No, donde está ___?.

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