¿Qué tenía Arisu que ella no? ¿Un pene? Oh vamos, nunca lo necesito para hacer sentir bien a su novia.
La pequeña colombiana miraba con odio al chico japonés que últimamente estaba demasiado tiempo con su novia.
-Usagi, no creo que la playa sea una buena idea. Podría ser peligroso, podría ser algo que ya no existe y se honesta conmigo ¿realmente piensas que podremos solos con quién sea que este al mando de esto?
-Arisu cree que sí, confío en él-sentenció la morocha.
La pelinaranja solo rodó los ojos ante esa oración tomando el mango de la bicicleta sosteniéndolo firme para que su novia pueda ir en la parte de atrás.
-Usagi, esta tiene un asiento, quizá vayas más cómoda-oíste a Arisu hablar a tu derecha mientras terminaba de acomodar las cosas en el canasto.
Realmente te sentiste mal al ver como tu pareja lo elegía a él y se iban sin siquiera verte. Quizá seas paranoica, pero ese sentimiento te estaba matando.
Al llegar al lugar dejaron sus cosas ocultas junto a las bicis y se dirigieron a lo que parecía ser un hotel. La famosa playa, aunque no todo salió acorde a lo planeado. Luego de ser puestos entre la espada y la pared decidieron lo más obvio, dar sus cartas y ser parte de ese lugar, en el cual les dieron a Arisu y a ti un puesto más alto debido a su siete de corazones y tus tres cartas del mismo palo.
No tuviste que jugar esa noche pero Usagi y Arisu sí por lo cuál te despediste de ella y le deseaste buena suerte a él, aunque siendo sincera parecías más una espectadora de su emotiva charla.
En un intento de ignorarlo volteaste la mirada hacia un costado encontrándote a alguien que creías no verías jamás.
-¿Chishiya?-corriste hacia él empujando sin querer a un par de personas dándole un fuerte abrazo una vez que lo tuviste frente a frente.
-¿Se conocen?-te separaste al ver a una chica muy bonita de rastas.
-Él iba a la escuela conmigo, somos amigos desde niños. Soy Dylan-se presentó dedicándole una blanca sonrisa a la japonesa.
-¿Dylan no es...
-¿Nombre de chico? Un poco, sus padres eran raros-río el peligris-Dyl, ella es Kuina. Es una amiga.
-Cualquier amiga de Chishiya es amiga mía-se acercó para abrazar también a la chica poniéndola algo tensa.
Era agradable pero era algo a lo que no estaba acostumbrada.
Esa noche la pasaron en uno de los cuartos hablando sobre el plan que su viejo amigo tenía para irse de la playa con las cartas.
¿Su parte cuál era? Distraer a Nigari para que no sea un problema.
Siguiendo lo acordado esa noche la chica usó un lindo bikini negro que Kuina jamás se puso y unos zapatos igual con plataforma de corcho.
-Te vez muy hermosa-alagó la chica de rastas mirando de forma disimulada todo su cuerpo, acto que solo Shuntaro fue capaz de notar.
Al salir a la fiesta en la pileta que habían hecho las personas de la playa vio a Usagi sentada junto a Arisu, a los cuales pronto se les sumó su nueva amiga.
-¿Tu novia?-preguntó
Y mientras Arisu y Usagi decían que no Dylan aclaraba que la chica era su pareja, frase que ocasiono un ligero malestar en Kuina.
Dylan trató de tomar la mano de Usagi pero esta la corrió despacio dándole una pequeña mirada al japonés. Por suerte el acto de incomodidad terminó al oír hablar a su amiga de su madre, quien estaba en un hospital. La japonesa había dejado de fumar para estar sana y sobrevivir.
-¡Oye, apaga esa música molesta!-el grito del hombre que era su objetivo provocando un intercambio rápido de miradas con Kuina.
-Dios que sexy-sentenció la ojiazul.
Y es que no era mentira, Nigari era tan lindo como había escuchado de todas las chicas de la playa.
Cuando Aguni y sus perros llegaron hacia las sillas donde estaban se dedicó a darle pequeñas miradas al pelinegro llamando completamente su atención debido a sus rasgos. Rápidamente acomodó su arma en el hombro y caminó hasta ella tomando su mano para dejar un pequeño beso que hizo sonreír a la chica. Ahora que su novia la había dejado por el imbécil de Arisu quizá podría divertirse un poco durante el plan.
Realmente todo estaba bien hasta que Aguni se interesó por Usagi, pensaba que eso iba a molestarla pero no, solo estaba ligeramente preocupada por si la chica era obligada a hacer cosas que no quería. No había ni un ápice de celos.
-Déjalo, solo ven conmigo-dijo Dylan mientras colocaba una de sus manos en el pecho de Nigari en un intento de que el amante de su ex pareja no muera.
Para la sorpresa de todas el chico solo tomó la muñeca de la chica yéndose del lugar haciendo sonreír a Chishiya, quien miraba la escena desde lejos.
Sabia que Nigari caería por su pequeña amiga y que pronto ellos estarían fuera de ese lugar.
Por otra parte Usagi se sentía lastimada por las actitudes de Dylan, pero sabía que ella la había llevado a eso, esa noche durmió sola en la cama mientras abrazaba su cuerpo tratando de imitar la forma en la que su pareja lo hacía.

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Alice in Bonderland
RawakO.s and preferences algunos míos y otros traducidos de Tumblr