Niragi

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"Está bien, no puedo soportar más esto, ¿qué está pasando?" le preguntas a tu novio de seis meses: "No hemos tenido sexo en semanas y apenas me dejas tocarte. ¿Soy yo el problema? ¿Ya no te ... gusto más?" preguntas en un tono tembloroso. Esta pregunta ha estado en tu cabeza durante semanas, pero siempre tuviste miedo de preguntarle. Desafortunadamente para él, después de unas cervezas, estás más que listo para confrontarlo, "¿Me estás engañando? ..."

"¡¿Qué?!" Niragi exclama, mirándote con los ojos muy abiertos, "No, cariño, no, no es nada de eso. ¡Yo nunca te haría eso!" suena ofendido pero, más que eso, suena genuino. No sabes qué creer; ¿Por qué él, un hombre que apenas podía mantener las manos quietas mientras estaba en tu presencia, te estaría evitando de repente?

"Oh, Dios mío ..." tus ojos se llenan de lágrimas ante la próxima posibilidad que pasa por tu mente, "¿Estás enfermo?" eso es todo; se está muriendo.

"T/n , escúchame -"

"¡¿Estoy enfermo?!" ¿Qué pasa si él sabe algo que tú no? ¿Qué pasa si ha estado evitando tocarte porque sabe que eres tú el que se está muriendo? "Por favor, dime que ..."

"¡Tengo un piercing en el pene!" espeta en voz alta, con las manos en tus hombros mientras te sacude ligeramente. Hay un momento en el que permanecen congelados, mirándose a los ojos. ¿Eso fue todo? ¿Te ha estado evitando, no tocándote, cancelando citas contigo porque tiene un maldito piercing en el jodido pene?

Increíble.

Tu primera reacción es reír, las lágrimas corren por tu rostro mientras te ríes y casi caen del sofá en el que estás. Lo oyes murmurar algo que no entiendes, amortiguado por tu risa histérica. Todo este tiempo pensaste que ya no te quería, que algo andaba mal contigo, ¿pero él hizo un esfuerzo adicional para ocultar el hecho de que tenía un piercing en los genitales?

De hecho, podrías matarlo.

"¡Eres una reina del drama!" exclamas después de que tu risa amainó un poco. Lo miras para verlo rojo como un tomate, con el rostro medio oculto por su mano mientras te lanza una mirada.

"No sé qué es tan jodidamente divertido, de todos modos ..." Verlo tan enojado y avergonzado hace que dejes de reír por completo.

"No me estaba riendo de ti, tonto, me estaba riendo de tu trasero dramático", te acercas a él, tomando sus manos entre las tuyas, "Podrías haberme dicho que lo hiciste y que estaría bien con eso, pero ¿ocultándomelo y haciéndome pensar lo peor? No está bien, amigo"

"Quería sorprenderte..." dice, escondiendo su rostro contra tu cuello.

"Bueno, estoy sorprendida" te ríes entre dientes mientras pasas los dedos por su cabello azabache.

"Para ser honesto, no esperaba que esto tomara tanto tiempo en sanar" continúa, relajándose bajo tu toque, "Es por eso que estaba evitando estar contigo, siempre me pongo duro con solo mirar tu hermoso trasero" su mano pellizca ligeramente tu muslo cerca de tu trasero, haciéndote reír "debería habértelo dicho. Lo siento, gatita"

"Esta bien" besas su frente y lo rodeas con tus brazos, atrayéndolo en un abrazo. Permanece así durante algún tiempo, hasta que no puede evitar el impulso de preguntar; tienes que saber

"Entonces..." comienzas "¿Qué tan mal estuvo? ¿Lloraste?" resopla contra tu cuello ante tus palabras, sacudiendo la cabeza.

Alice in Bonderland Donde viven las historias. Descúbrelo ahora