- ¡¿COMO QUE TE PINCHES ENFERMASTE MOCOSO?! -
Exclamo con enojo y preocupación azotando la puerta de la habitación de su único hijo, para ver una escena un poco, ¿Cómo decirlo? Una escena que la obligó a cerrar la puerta lentamente mientras su cara no mostraba ninguna emoción más que asombro, después de eso se fue a sentar al sillón a esperar a que salieran ya vestidos.
- ¡Mierda! ¡¿Qué hace la bruja aquí?! ¡Creí que llegaría el sábado! - Se levantó del peliverde tomando su ropa y poniéndose la con rapidez, la adrenalina hacia que no sintiera dolor. Mientras tanto Izuku se quedó sentado viendo a la nada, la madre de Katsuki, su futura suegra, su linda mami suegra lo encontró con su hijo después de haber cogido, dos veces - ¡¿Qué haces ahí sentado como un inútil?! ¡Cámbiate! - Le lanzó su camisa a la cara sacándolo de su trance.
- ¡¿Qué se supone que le diga?! ¡Acaba de encontrarme besuqueando a su hijo después de haber tenido sexo! ¡Me muero de la vergüenza! - Se tapo el rostro con sus manos.
- A ver, Izuku, te necesito centrado y con la cabeza fría - Le quitó las manos del rostro y lo miro relajado pero serio - Así que cámbiate y levanta tu inútil trasero de la cama ¡Que mi jefa está haya afuera! - Tomo una camisa limpia de su armario y se la puso, Izuku comenzó vestirse lo más rápido que podía. Ya ambos listos salieron apenados caminando a la sala.
- Veo que ya están presentables - Bebió de su té que preparo en lo que ellos salían.
- Vieja creí que llegabas el sábado, ¿Por qué volviste antes? - Pregunto serio apretando la mano del peliverde que estaba temblando.
- Me cubrieron en el trabajo, ahora deja que yo pregunté algo... - Dejo la taza en la mesa de centro y se levantó del sillón caminado hacia él tomándolo de las mejillas confundiendo a ambos - ¡¿CÓMO CHINGADOS TE ENFERMASTE PENDEJO?! ¡Y MEJOR AÚN! ¡¿CÓMO CHINGADOS TE ATREVES A ACOSTARTE CON ALGUIEN EN MI CASA SIN AVISARME?! - Lo jaló de la oreja haciendolo gritar de dolor - ¡¿CUÁNDO PLANEABAS DECÍRMELO ESCUINCLE?! - Lo llevo hasta el sillón sentado lo, Izuku por miedo se sentó al lado del cenizo.
- ¡NO FUE MI CULPA QUE NO ME AVISARÁS QUE LLEGARÍAS ANTES! - Exclamó sobándose la oreja.
- ¡PORQUE QUERÍA SORPRENDERTE! ¡Y YO RESULTE CIENDO LA SORPRENDIDA! ¡ENCONTRANDO A MI HIJO COGIENDO CON SU APUESTO NOVIO QUE NUNCA ME PRESENTÓ! - Señalo al peliverde que solo sonreía nervioso.
- ¡ESO ES PORQUE ES RECIENTE! - Grito con molestia.
- ¡Dime que por lo menos Nezu lo sabe! - Bajo su tono de voz.
- No, no lo sabe - Contesto más calmado.
- ¿Y Ejirou? - Frunció el ceño molesta.
- También se acaba de enterar hoy - Se rascó el brazo algo apenado, no le había gustado el como Kirishima se había enterado, tampoco el como lo hizo su madre pero ya no podía hacer nada.
- Dios santo - Suspiro cansada para luego sonreir contenta - Mucho gusto soy Mitsuki Bakugou perdona lo de hace rato - Le extendió la mano que fue aceptada por el pecoso con algo de miedo.
- No se preocupe tambié fue culpa nuestra - Menciono avergonzado - Mucho gusto soy Izuku Midoriya - Le sonrió nervioso.
- Un placer, bueno ahora quiero que me cuenten cómo se conocieron - Se volvió a sentar en el sillón tomando su taza.
- Bueno pues...vera - Giro a ver a Katsuki que solo le dió una mirada y supo que el hablaría.
- Fue un día que estaba en el bar con Kiri, nos habíamos presentado como todos los viernes y cuando salí para tomar aire él me había seguido porque quería decirme que cante bien y desde entonces comenzamos a hablar - Mitsuki asintio mientras bebía de su taza.
- ¿Cuál fue su primera cita? - Ahora fue Izuku que procedió a contar la historia.
- Nos dimos cuenta de que a ambos nos gustaba la literatura así que lo lleve a una librería que yo suelo frecuentar - Mitsuki sonrió conmovida.
- Katsuki saco el gusto por la literatura de su padre, todos los libros que tenemos eran de él - El cenizo frunció el ceño apretando su puño - Me alegra saber que sigue gustando de ella, bueno, ¿Quién fue el primero en declararse? - Ambos señalaron al otro eso hizo reír a la mayor.
- Fuimos ambos, al mismo tiempo - Dijeron al unísono nerviosos.
- Ya veo, ¿Y cuándo fue su primera vez? - Katsuki se golpeó el rostro mientras la cara del peliverde explotaba en un intenso color rojo - No sé pongan así, ya son mayores - Se burlo de ellos - Bueno Izuku, ¿Cuántos años tienes? Es que te ves un poco mayor que mi Katsuki - El pecoso sentía miedo por decir la respuesta pero el ojirubi se le adelantó.
- Tiene veintiocho, trabaja y vive solo - Mitsuki parpadeo varias veces y luego comenzó a reír.
- Al mocoso siempre le han gustado mayores, Ejirou es mayor que él por dos años pero eso no lo detuvo de enamorarse de él - El menor miro de mala manera a su madre mientras Izuku frunció el ceño confundido - Pero bueno, gracias por cuidar de mi hijo, aunque se que suele ser algo cabeza dura - Le sonrió dulce, el pecoso sonrió contento.
- No tiene que agradecer - Al final si logro conocer a la madre de Katsuki, no como él hubiera querido pero lo hizo. Al dejar a ambos cenizos se sentía inexplicablemente feliz, el ojirubi no iría a clases hasta el próximo lunes ya que seguía algo enfermo, solo esperaba que el no se enfermara, después de todo le devoro la boca al cenizo, pero no le preocupaba tanto, si se enfermaba sería por Katsuki y eso no le molestaba, todo lo que tuviera que ver con el cenizo lo amaba, podía gritar a los cuatro vientos que amaba al ojirubi, solo que no podía, porque recién se acordaba de que lo que tenía con el menor era algo prohibido y que nadie debía de enterarse, era un secreto que debía de proteger.
- ¿En qué te fuiste a meter Izuku? - Se rasco la cabeza, de verdad era bueno buscando problemas.
...
Ya pasado dos días, exactamente el viernes por la noche, comenzó a llover, se le hizo extraño ya que habían dicho que estaría soleado, pero como siempre el pronóstico del clima siempre fallaba, iba a seguir leyendo si no fuera por unos golpes en su puerta, camino hasta ella y al abrirla se encontró con un Katsuki empapado y con una botella de cerveza en su mano.
- ¿Katsuki? ¿Qué haces aquí? - Lo cuestión preocupado - Pasa, estás mojado, estás enfermo no debiste de haber sali...- No pudo continuar hablando porque los labios del ojirubi sellaron los suyos.
- Necesitaba verte - Dijo con tono coqueto.
Actualizando en la noche porque se me antojo.
Jajajaja que divertido es la reacción de Mitsuki al encontrar a su hijo así xdBueno, está historia está dedicada a Klayet que me hizo el más hermoso regalo de hacer la portada y ayudarme con la trama de la historia uwu.
Me alegra que sigan leyendo, espero les haya gustado, voten, comenten, yo que se, nos leemos en el siguiente capítulo, les mando muchos besitos de amor, los amo.
ATTE; POLTRON (・–・) \(・◡・)/
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ESTÚPIDO PROFESOR MIDORIYA
FanfictionKatsuki Bakugou un chico de veinte años, el cual tuvo una perdida que causó su ya de por sí, mala actitud y poco respeto por la autoridad. Izuku Midoriya un profesor joven de veintiocho años el cual enseña literatura lo cual le encanta, tendrá que l...