camelia de guerra

Capitulo XI

Tenía ocho años cuando sentí el primer abrazo de mi hermano menor y a decir verdad no entendía porque me abrazaba con tanta fuerza, ni porque trataba de estar a mi lado todo el tiempo, no fue hasta que cumplí diez años que entendí que solo quería ser mi hermano y ahora verla abrazar a su hermano mayor mientras una serie de lágrimas salían de sus ojos hizo darme cuenta de lo horrible que es no tener a tu hermano a tu lado.

Me fui de ahí para darles privacidad a ambos hermanos que se reencontraban después de mas de un año de ausencia, pero para mi desgracia estaba Nigiru tras de mi viéndome con esa mirada de superioridad que tanto odio, gruñí por lo bajo y me fui de ahí escuchando una ronca risa salir de ese despreciable alfa.

–Sempai, su hermano acaba de llegar y lo espera para el reporte de misión – dijo Shiranui tras de mí.

Yo me gire para verlo mejor y asentir a lo dicho por uno de mis hombres de confianza e irme de ahí junto a mi mano izquierda.

La base de Nigiru estaba en el distrito 25 por lo que solo a dos distritos más estaban las costas y según varios informes barcos enemigos desbordaban en ellos, en un inicio mi hermano se hizo cargo pero gracias a las órdenes de Kagemitsu me dejaron este problema junto a Nigiru y los mellizos demonio. Para mi mala suerte Nigiru pidió que yo comandara un nuevo escuadrón, uno especial en el que pedían a un miembro especial, tanto como para ser un omega.

Shiranui monitoreaba unas cuantas pantallas en las que una serie de códigos y números aparecían y yo tras de él viendo como los puntos rojos de mi pantalla desaparecían, era como jugar ajedrez con el enemigo. Supongo que es mi costumbre el perderme en esto que no escuche cuando mi hermano entro y me decía sus observaciones.

– ¿me estas escuchando? – pregunto Tahomaru jalando una de mis orejas, tal y como Bandai lo hacía con ambos.

–Fuerte y claro– respondí sin muchos ánimos aunque en realidad ni le preste atención.

Mi hermano me miro molesto para después soltarme y tomar asiento junto a Shiranui. Levante la vista del tablero para ver a mi molesto hermanito quien hacia un puchero algo infantil pero así mostraba lo molesto que se encontraba conmigo pero el pitido en uno de los tableros llamo la atención en los tres quienes prestamos atención al aparato si bien no era nada malo (al menos para nuestro imperio) jamás dejarían de sorprenderme la capacidad de nuestras armas, di una nueva orden a través del aparato para después pedirle a mi amigo que se hiciera cargo para después hacerle una seña a Tahomaru y salir de la cabaña donde estaba.

– ¿te has preguntado hasta dónde puede llegar la sociedad alfista? – pregunto mi hermano entregándome una tableta donde comencé a deslizar mi dedo a través de la pantalla.

Debía ser una broma....

–no preguntare como lo conseguiste... solo necesito que me digas que probabilidad hay de que sea verdad– dije seco, Tahomaru suspiro para después tomar el aparato de mis manos teclear algo y volverme a entregar, maldición.

–Nigiru fue un voto neutro en el juicio.... Pero acepto proteger a Dororo y eso significa tener que traerla al frente, Shiromaru y Saburomaru están a favor de ella y por eso aceptaron llevarla a la costa si es necesario– chasquee la lengua molesto –su hermano es alfa pero el hermano de la otra omega es beta o lo era... –

– ¿sigue en tratamiento? – escuche una afirmación.

"Era"... ¿Cuántas veces se oía que un beta pasara a ser alfa? Nunca, pero Kagemitsu deseaba ello y gracias a la alianza que teníamos con la Nueva Unión Soviética* y otros países habían logrado diseñar un "tratamiento" para hacer pasar a los betas a un estado similar de los alfas, aún seguía en fase experimental pero muchos resultados eran positivos y el hermano de Osushi era uno de esos positivos. Desde que Nigiru pidió "conocer" a la camelia del imperio supe que algo andaba mal y por ello le había encargado a mi hermano conseguir toda la información posible, aunque fue Shiranui quien me dijo que sucedía y es que Kagemitsu planeaba usar a Dororo para esos experimentos inhumanos.