Capitulo V

266 30 3
                                    


-y esto qué? - Escuche decir a Hyakkimaru en cuanto deje la taza frente de él.

-comienza a hacer frio y no has ni tocado la comida desde la mañana aniki, mínimo toma eso- conteste un poco molesta, pero sabía que no podía culparlo por no saberse cuidar, al contrario, sabía perfectamente la razón, pero no por ello iba a solapar eso. Dejo el bolígrafo sobre la mesa para tomar con entre sus manos la taza y comenzó a beber el contenido, sonreí.

-Dororo...-lo escuché llamarme, me di la vuelta para verlo mejor- te necesito – dijo rápidamente y de forma segura que me hizo soltar la taza en mis manos y soltar un vergonzoso grito, mientras sentía mis mejillas arder.

-Aniki! ¡Qué cosas dices! - dije avergonzada por lo dicho por mi superior, pero lo que más me incomodo fue la manera tan simple que lo dijo.

-yo...- me vi interrumpida al oír una voz atraves del radio.

-señor estamos en línea de fuego! Repito línea de fuego- dijo aquel hombre con voz aterrada.

-dejaremos esto para después, escoge un escuadrón con francotiradores al frente- dio la orden con voz de alfa -estas a cargo Dororo-

Afirme fuerte y claro, para finalmente salir de la tienda en la que estábamos, fui rápida y elegí a unos cuantos hombres, y de inmediato partimos a donde nuestros camaradas peleaban, el panorama era desolador, pues perdíamos en armas y soldados, entonces la voz de mi general retumbó a mi mente como las balas que cruzaban por el aire. "Te necesito" esas diez letras hicieron que inconsistentemente mi omega saliera a flote, tome mi rifle cargado y sin dudar comencé a disparar a diestra y siniestra, gritaba ordenes mientras el metal de mi arma de calentaba, entonces, lo supe, usaban un patrón de ataque, perdí solo un par de minutos para aprender el patrón, solté mi arma ya descargada y por lo cambié por un comunicador.

-retrocedan y vayan por las laterales- hable por el aparato.

-pero...creerán que estamos huyendo respondió -Ohagi alterada.

-esa es la idea!! Así bajarán la guardia! A mi orden los francotiradores disparen y el resto a los laterales!- dije un tanto nerviosa.

Tome una vez más mi rifle y lo cargué, sentía sobre mi varias miradas de mis compañeros esperando que el alocado plan de idee saliera con éxito, y sin mirar a un objetivo claro disparé dando así la orden de ejecutar dicho plan - ligeramente suicida-. Pero los enemigos no se quedaron atrás ya que igualmente comenzaron a disparar hacia donde estamos nosotros, deje de prestar atención al frente para fijarme en mis compañeros, vi caer a unos cuantos hombres mientras el resto se alejaba con rapidez.

Paso un alrededor de veinte minutos hasta que, los enemigos dejaron de disparar, un suspiro pesado salió de mis labios junto a los francotiradores presentes, todos sumidos en un tenso silencio o eso creíamos pues unos cuantos viroteos de alegría por parte de los invasores hacían que rezara con más fuerza para que saliera con éxito, y repentinamente las exclamaciones se vieron silenciadas por segundos, para ser reemplazadas con gritos y unos cuantos disparos, junto a una que otra explosión, una gran explosión se dio y mi comunicador empezó a recibir una señal.

-misión... completa- escuché la entre cortada respiración de Ohagi seguida de un grito colectivo de los demás, mientras que por mi parte solté un gran suspiro de alivio, mientras veía al cielo.

El regreso al campamento fue lo que se esperaba, silencioso y con mucho esfuerzo, sabíamos que habíamos salido triunfantes pero eso no quitaba el hecho de que tenía que dar el informe de las bajas en este asalto, quizá hice mil y un escenarios de discusiones que, quizá no sucedan pero un así estaba preparando mis respuestas para cuando tuviera a Hyakkimaru frente mío. Conté treinta y siete pasos antes de topármelo de frente, hice el típico saludo militar y el respondió de forma mecánica, tras una orden silenciosa le di mi pequeño reporte.

camelia de guerraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora