Never should have said

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El ruido que causaban las personas al subir al avión hacían que los nervios de Soonyoung aumentaran, estaba a horas de reencontrarse con su madre y recuperar la relación con su padre y si alguien le preguntaba de verdad él estaba demasiado intranquilo, una parte de él estaba muy emocionado y otra temía que todo fuera una gran mentira.

—Puedes relajarte Soonyoung, hoy tu vida cambiará para siempre.—el Kwon observaba a su hijo.—y dirás que todo valió la pena.

Aunque Soonyoung no quisiera siempre era controlado por su padre por más que pudiera resistencia el caía en su juego.

Kwon no miraba en su hijo alguien a quien pudiera querer sino más bien lo miraba como la persona que lo hacía ver más humano, dentro de su mundo era conocido como un desalmado que había abandonado todo por su profesión y claro era cierto, pero esa fama no era buena para nadie por lo cual el intentar mantener una relación que pareciera buena con su hijo lo favorecía demasiado.

La única persona que él había amado y entregado su corazón, había perdido la razón y él no pudo hacer nada por ayudarla, la madre de Soonyoung siempre había sido el gran amor del psiquiatra, y ver cómo está poco a poco de apagaba destrozó su corazón por completo, dejando un hombre frío que tenía que hacerse cargo de un niño que lloraba cada noche por su madre. Kwon prefirió evitar todo tipo de afecto con su hijo para dejarlo entrar la realidad que un día tendría que vivir; dejar ir a sus padres. Esa decisión le costó muchos conflictos con él y es que su hijo era igual que él muy en el fondo, era una persona que no temía dañar a otros por lograr sus intereses, eso lo había comprobado cuando dejó a Lee Jihoon, el chico que solo había sido un daño colateral en el plan de Kwon.

—Deberías dormir.—Soonyoung asintió sin siquiera ver a su padre.

Soonyoung era el mejor ejemplo de condicionamiento de una persona y aunque a veces se negara terminaba haciendo lo que su padre le ordenaba.

—Sabes jamás pensé que Min estuviera interesado de verdad en ese chico.—el castaño seguía viendo por la ventana del avión.—cuando me enteré de lo paso, me sorprendí, Min cada año se supera.

—¿De qué hablas?—cuestiono Soonyoung a su padre.

—No era parte del plan que se acostaran, pero a lo que me contó Min, Jihoon cedió rápidamente y no parecía pensar en ti.—Kwon disfrutaba ver como su joven hijo luchaba por no estallar en ese mismo momento.—sí puedo decirlo, Min dice que fue una gran experiencia.

—No.—Soonyoung no entendía porque su padre le contaba aquello si se suponía que lo quería lejos de él.—no quiero saber nada más, por favor.

—Yo sabía que ese chico no era alguien de fiar, buscaba alguien con quien hacerse fama y triunfar más adelante, por suerte lo dejaste y no usara nuestro apellido.—Kwon sonreía.

La idea de que Jihoon había dicho que lo amaba solo porque quería conseguir algo del apellido Kwon, no dejaría a Soonyoung en paz, pues si bien conocía algo a Lee no podía decir que llegó a conocer todas sus intenciones y mucho menos sus planes, quizás lo de Min no había sido un simple accidente sino más bien todo era plan. No. Jihoon no era así, su corazón era bueno y jamás haría algo tan terrible como aquello, Lee no era como Min ni como su padre que pensaban que tenían a todos bajo su control. Lee Jihoon era lo más real que Soonyoung había tenido.

El resto del vuelo había sido tranquilo, Kwon dejó de atormentar a su hijo para que pudiera descansar antes de reencontrarse con su madre aunque realmente Soonyoung pudo dormir muy poco, su mente no lo dejaba en paz, todo lo estaba haciendo mal, dejar a Jihoon con una excusa demasiado tonta, involucrar a su mejor amigo en su excusa creando una mala idea en Lee y lo peor era que estaba haciendo todo eso por confiar en el hombre que estaba sentando a su lado y aunque dijera que era su padre sabía que todo lo que hacía, era para su propio beneficio.

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