I will never understand

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Soonyoung se sentía en paz esa noche pues todo parecía volver a la normalidad y ese horrible sentimiento de perder a Jihoon poco a poco desaparecía. Las cosas jamás serían sencillas para ellos ya que estaban haciendo todo mal desde el inicio, más bien él estaba haciendo todo mal al pedirle a Lee ocultar la relación y se imaginaba que aquello podía estarlo hiriendo, pero presentía que al hacer todo público sería solo cuestión de tiempo para perderlo, así como perdía a todas las personas que más amaba.

—¿Te sucedió algo bueno?—Soonyoung no se había percatado de la presencia de su padre en su habitación.—tienes de nuevo esa sonrisa.

—¿Qué haces aquí?—esa sonrisa que su padre mencionaba se había borrado dejando en cambio una expresión seria y dura.—solo vienes cuando quieres algo de mi.

—¿No piensas que comentarios como esos me lastiman?—el padre del castaño había cerrado la puerta detrás de él para quedarse a mitad de camino y lanzar un suspiro pesado.—no entiendo que te hice para que trates así, soy tu padre.

—No ocupas actuar.—desde su perspectiva Soonyoung podía notar cierto parecido entre ambos y eso le desagradó por completo.—habla.

—Un día entenderás que todo lo que hago es por ti y para verte feliz.—Kwon se había sentando en el sofá dándole la espalda a su hijo.—ahora, si estoy aquí es porque quiero tener una verdadera conversación contigo, la que me ordenaste tener durante el viaje.

Soonyoung recordaba ese momento; la última noche donde él tocó fondo y descargó su ira contra su padre sin importar lo que otros pudieran decir o afirmar los rumores que existían sobre su mala relación. Esa noche su padre volvió a conocer ese lado molesto y lleno de rencor que tenía su hijo.

—¿Con que excusa te irás esta vez?—el castaño miro su padre negar.

—Quiero recuperar nuestra relación de padre e hijo.—Kwon escuchaba los pasos temerosos de su hijo acercándose para tomar su lugar en el sofá.—no se porque tienes tanto resentimiento hacia mi.

El joven Kwon solo podía pensar en una palabra y un momento muy marcado en su memoria; su madre.

—¿Por qué lo hiciste? Era solo un niño cuando me quitaste a la persona que más amaba.—si la miradas pudieran hacer daño en definitiva el padre de Soonyoung tendría que estar internado.—mi madre solo te amaba y me amaba a mi, no entiendo porque te encargaste de apartarla de mi.

—Tú madre estaba enferma.—la voz tranquila de Kwon solo causó el enojo del castaño.

—¡Eso es mentira! Mi madre estaba perfectamente bien antes de que tú un día llegaras y quisieras que desapareciera.—Soonyoung sabía que en ese mismo instante podría romper cualquier cosa de su habitación, pero ocupaba ser más inteligente que su padre y sacar la mayor cantidad de información posible para su propia estabilidad.

—Hay todo un expediente sobre su caso Soonyoung, ella tiene esquizofrenia y estoy seguro que tú la recuerdas como la madre amorosa y perfecta, pero la realidad es otra ella tuvo meses muy difíciles hasta que llegó al punto donde me rogó por internarla.—el castaño negaba repetidas veces pues no quería creer en las palabras de su padre, seguro solo quería dañar el bello recuerdo de su madre.—tú madre hasta el último día en esta casa se esforzó por ser la mejor para ti para que no tuvieras que recordarla como una trastornada suicida.—esa última palabra había captado la atención de Soonyoung.—hijo, ella intentó quitarse la vida muchas veces porque su trastorno ya estaba avanzando y los medicamentos no funcionaban.

—¿Por qué eres tan bueno mintiendo? ¿A caso a tus pacientes les inventas tantas cosas?—Soonyoung seguía sin querer creer.—no quieras dejar en mal a mi madre ante a mí porque no podrás, ya me la quitaste y no dejaré que arruines mis recuerdos con ella con una falsa historia.

—Está viva Soonyoung.

Un frío abrazador lleno al castaño y las palabras dejaron de fluir como por arte de magia, esa simple frase había derribado todo y ahora estaba expuesto ante su padre quien parecía muy seguro de lo que decía.

—No juegues con eso.—los ojos cristalinos de Soonyoung conmovieron a su padre quien se atrevió a acercarse a él.

—Puedo llevarte a verla.—el señor Kwon sacaba unos boletos de avión de su saco y dejándolos en la mesa café que estaba frente a ellos.—nos iremos en un mes.

—¿Lo estás diciendo de verdad?—Soonyoung miraba su padre asentir y sentía su corazón latir rápidamente, eran demasiadas cosas que procesar y lo único que realmente quería era salir corriendo al aeropuerto para encontrarse con su madre.—¿por qué no vamos ahora mismo?

—Quiero que antes soluciones algo.—Kwon volvía a tener esa expresión sería.—ese chico.—al castaño no le gustaba que su padre fuera a mencionar a Jihoon.—tu compañero que siempre traes, déjalo.

—Solo somos compañeros no se porque lo mencionas.—el castaño tuvo que apartar la vista pues metía ser descubierto.

—Podrás engañar a todos en tu escuela, engañar a Wonwoo, a los empleados, pero no a mi. Sé que tienen una relación y quiero que se termine.—Kwon se había puesto de pie.—ese chico, Jihoon no debe estar en tu vida para que puedas ver a tú madre.—esa había sido la estocada final.—tienes en tu manos la decisión más importante Soonyoung, tú madre o Jihoon.

El vacío que se sentía en aquella habitación era demasiado y Soonyoung solo podía escuchar como su corazón latía rápidamente, sabía que su padre jamás le daría algo tan fácilmente, pero aquello era demasiado tenía que elegir entre las dos personas que hasta ese momento eran las más importantes y lo peor es que todo podría ser solo un juego. Era ganar o perder.

Justo cuando Soonyoung pensaba que podría tener un poco de paz su padre se aseguraba de quitarle ese deseo de ser feliz con Jihoon, de vivir con la idea de que su madre solo vivirá en su corazón y en cambio dejo la pesada tarea de elegir entre ambos.

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